Reuters
CIUDAD DEL VATICANO.- La decisión de no conceder el Premio Nobel de la Paz al Papa Juan Pablo II ha decepcionado a los funcionarios del Vaticano y a los católicos que creían que el enfermo Pontífice lo merecía y que quizás no viva para tener otra oportunidad de recibirlo.
“El Papa está enfermo exactamente por el dolor que le causan las guerras y debería haber ganado el Nobel de la Paz”, señaló el viernes Anna, una anciana italiana, tras visitar el Vaticano.
El Premio Nobel fue otorgado el viernes a la abogada de derechos humanos iraní Shiri Ebadi.
El Papa, de 83 años y enfermo de Parkinson, ha hecho miles de llamamientos a la paz, al desarme y a que se ayude al Tercer Mundo con sus deudas, a lo largo de su prolongado pontificado.
Sus admiradores creían que el galardón de este año debería haber sido para él, en el XXV aniversario de su pontificado que se celebrará la semana próxima, tras haber sido instrumental en la caída del comunismo en 1989, haberse opuesto a la guerra de Iraq y por su declinante estado de salud.
Hasta las casas de apuestas le daban como favorito antes del anuncio, de acuerdo a la firma australiana Centrebet.
En el Vaticano, los funcionarios dejaron clara su decepción. Su reacción podría resumirse en un comentario: “Lo merecía y hubiera sido agradable que lo hubiera logrado, pero no lo necesita”.
En Polonia, el país natal del Papa Juan Pablo II, el ex presidente Lech Walesa -ganador del Nobel de la Paz en 1993 por su dirección del movimiento anticomunista Solidaridad- habló por sus compatriotas.
“No tengo nada contra esa señora, pero si hay alguien vivo que merece el Nobel de la Paz de este año es el Santo Padre”, declaró en el canal de televisión TVN 24.
El punto de vista de Walesa, un devoto católico que cree que la democracia polaca no hubiera llegado sin la ayuda papal, fue un reflejo de lo que algunos pensaban en la Plaza de San Pedro el viernes, tras conocerse el fallo del Comité Noruego del Nobel en Oslo.
“Soy un gran admirador del Papa y creo que debería haber ganado”, dijo un turista inglés llamado John Richway. “No conozco a la iraní pero estoy decepcionado. Creo que él hace mucho bien, no sólo para los católicos sino para el mundo entero”.
El poeta polaco Czeslaw Milosz, quien ganó el Premio Nobel de Literatura en 1980, dijo que el Papa merecía el galardón pero sospecha que no lo obtuvo porque hubiera honrado a toda la Iglesia Católica Romana.
Algunos observadores dijeron que el Papa puede haber perdido su oportunidad de lograr el Premio de la Paz a pesar de sus fuertes credenciales pacifistas debido a sus puntos de vista contrarios al aborto, al control artificial de la natalidad y a la homosexualidad.
“A veces la Iglesia no acepta las opiniones de la gente y es un problema en relación con el premio”, dijo Martin Kluge, un estudiante alemán que visitaba el Vaticano.
Preguntado acerca de esta opinión, un funcionario dijo: “Yo creía que se trataba de un premio a la paz y no algo relacionado con posturas éticas sobre la sexualidad”.