YOLANDA RÍOS RODRÍGUEZ
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- No habrá permisos para venta de bebidas embriagantes en los ejidos, “ni siquiera para obras sociales, aseguró el síndico del Ayuntamiento, Carlos Romo Vásquez, al indicar que al contrario, se reforzarán las acciones contra los vendedores clandestinos de bebidas embriagantes”.
Romo Vásquez consideró que más importante y trascendente que autorizarles esta actividad, es analizar posibles cambios al Reglamento de Alcoholes a nivel municipal.
Anteayer, 16 comisariados ejidales se reunieron con los representantes de la Comisión de Alcoholes que preside Romo Vásquez y le pidieron su apoyo, ya que tratan de hacer obras de mejoramiento a sus comunidades.
Los miembros de la Comisión de Alcoholes no les dieron una respuesta definitiva, pero ayer el Síndico del Ayuntamiento expresó que no se puede violar la Ley y “no les daremos permiso”.
Romo Vásquez considera que en este asunto de los alcoholes hay que ir todavía más allá y aseguró que en su calidad de coordinador de esa comisión, “realizamos un estudio amplio y actualizado acerca de las ventajas y desventajas, pero con base en las propuestas que nos han hecho diversos representantes sociales de lo que ellos consideran, alternativas de solución”.
Según él, se trabaja arduamente en la lucha contra los vendedores clandestinos y no admitió que éstos les hayan ganado la carrera a las autoridades.
Los regidores y él se reunirán de nueva cuenta a las doce del día con los comisariados ejidales y les darán un no como respuesta.
Habrá necesidad, dijo, de buscar otros medios para que ellos hagan actividades de mejoramiento a sus comunidades, mientras que se deciden los cambios concretos que podría tener el Reglamento de Alcoholes.
Simulación
Para la regidora, Raquel Aguilar Aguilar, en materia de alcoholes, en el municipio se vive una gran simulación y las autoridades temen tomar decisiones radicales y solucionar de fondo este problema social, que indudablemente beneficia en mucho al comercio de la vecina ciudad.
“Siempre lo hemos manifestado que Ley Seca no hay, a los clandestinos se les da manga ancha para operar y los permisos en los ejidos se otorgan de manera discrecional”.
No es justo, porque las autoridades municipales reprimen a algunos y toleran a otros. Puso como ejemplo a vendedores clandestinos de colonias como la Estrella, Eduardo Guerra y Jacarandas, donde “todo mundo sabe quiénes son y qué tipo de bebidas venden”.
Si los inspectores de Control Reglamentario no son suficientes para controlar los negocios establecidos del área urbana, mucho menos van a lograrlo en el medio rural, eso es imposible y quien diga lo contrario, sencillamente está mintiendo.
Raquel Aguilar Aguilar expresó que no es malo vender bebidas embriagantes, es un negocio como cualquier otro, por lo que no se debe tratar en forma tan cerrada.
La Regidora, representante del sector campesino en el Ayuntamiento de Torreón, indicó que hay que modificar el marco legal, porque se tiene una gran desventaja comercial por la colindancia con un municipio sin restricciones como Gómez Palacio.