Agencias
WASHINGTON, EU.- Fuentes de la Casa Blanca indicaron que Estados Unidos declarará la próxima semana el fin de la guerra en Iraq, pese a que sus tropas todavía no han encontrado las armas de destrucción masiva que fueron la razón principal del conflicto.
El anuncio se hará posiblemente el jueves próximo por el presidente George W. Bush en un discurso de recepción a tropas que regresan de la región del Golfo.
Las fuentes señalaron el viernes que el discurso de Bush será preparado una vez que reciba los informes sobre el conflicto del comandante de las fuerzas estadounidenses, el general Tommy Franks.
Una de esas fuentes dijo que en algún momento de la próxima semana Bush informará al pueblo de EU sobre “la conclusión con éxito de la fase militar de la guerra en Iraq y el comienzo de la etapa de seguridad nacional, que incluye la reconstrucción de Iraq”.
El anuncio del fin de la guerra había sido pedido por algunos legisladores que han señalado que ya no existe una oposición militar organizada de los iraquíes.
Hasta ahora Bush se había mostrado renuente a declarar una victoria total en el conflicto debido a que todavía hay miles de soldados estadounidenses en Iraq y aún existe el peligro de bajas.
Por otra parte, las tropas estadounidenses no han encontrado las armas de destrucción masiva que fueron la principal razón de la guerra.
El derrocado régimen de Saddam Hussein negó contar con ese tipo de arsenales y también rechazó las acusaciones de que colaboraba con organizaciones terroristas.
En una reunión con periodistas, el subsecretario de Defensa, Paul Wolfowitz, insistió en que las condiciones en Irak todavía no están dadas para dar por terminado el conflicto.
“La gente todavía está disparando contra los soldados estadounidenses. Hay grupos organizados, pequeños, del antiguo régimen que están tratando de matar a nuestra gente”, señaló.
“Sin embargo, trataremos de poner un fin formal a las hostilidades lo más pronto posible”, agregó.
Por otra parte, Wolfowitz, considerado uno de los elementos más duros en el Gobierno de EU, insistió en que las armas de destrucción masiva existen en Iraq y serán encontradas, aunque tome tiempo.
“Sabemos que estaban ocultando cosas en casas. Sabemos que escondían cosas en túneles y sótanos. Los lugares más obvios son también los lugares de los cuales se pueden sacar cosas. Hablaremos con gente, conseguiremos la información”, dijo.
Esa información provendrá también de algunos de los 55 jerarcas iraquíes que figuran en una baraja elaborada por EU, que han sido detenidos por las fuerzas estadounidenses.
Según el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, ellos serán los que proporcionarán los datos que, en última instancia, conducirán a esas armas.
“Pueden estar seguros de que la gente que nosotros creemos que tiene la información está siendo interrogada. Y van a proporcionar la información que sea útil”, con el propósito de encontrar las armas.
Rumsfeld indicó que la información no sólo conducirá a esos arsenales sino también a determinar “los lazos terroristas entre el régimen de Sadam Husein y varias organizaciones terroristas”.
En un discurso pronunciado en Lima (Ohio), el presidente Bush planteó la posibilidad de que Iraq haya destruido o trasladado esas armas a otros lugares.
“Tal vez (Sadam Husein) las destruyó, las dispersó. Va a tomar tiempo” encontrarlas, dijo. El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, señaló que el Gobierno de Estados Unidos mantiene su seguridad sobre la existencia de esas armas.
“Tenemos pruebas que estamos recopilando que muestran que pudieron haber destruido algunas poco antes de la guerra”, dijo.