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México, DF.- En los primeros siete meses de este año la cifra de personas que tenían una ocupación como funcionarios superiores, directivos, profesionistas y técnicos, disminuyó un uno por ciento debido a que muchos de ellos quedaron sin empleo como producto de los ajustes de personal en sus centros laborales.
Una buena parte de esas personas que dejaron cargos directivos no sólo en lo que va de 2003, sino también en años anteriores, han tenido dificultades para lograr un empleo a ese mismo nivel y con un salario similar o cercano al que recibían.
Humberto Torres da testimonio de ese problema, pues se desempeñaba como director regional en una dependencia pública y hace 11 meses se quedó sin empleo debido a un programa de adelgazamiento de personal aplicado en su centro laboral.
“Desde entonces he buscado un trabajo similar pero todo está cerrado, hay ajustes de personal y lo único que encuentro es como ayudante administrativo o en otras labores donde se ofrece un sueldo de cuatro mil a seis mil pesos mensuales, cuando estaba ya ganando 25 mil pesos al mes”, precisó.
Agregó que cualquier trabajo es digno y lo que se gane es bueno, pero su ritmo de gastos es otro y con lo que le ofrecen no puede siquiera hacer frente a las colegiaturas de sus dos hijos que cursan la educación media superior en escuela particular.
Para Romina Galán la situación no es diferente; ella es licenciada en ciencias de la comunicación y hasta hace tres meses ocupaba la dirección de atención a medios en una empresa privada de comunicaciones, en donde tenía una antigüedad laboral de cinco años.
“Me liquidaron porque para la empresa era necesario ahorrar costos y aunque me dieron lo que me correspondía conforme a la ley, en lo que llevo desempleadas ese dinero ya se terminó; intenté poner un negocio de comida, pero la situación está muy mal, no hay consumidores y eso me llevó a que perdiera mi inversión que fue toda mi liquidación”, subrayó.
Señaló que ha buscado un nuevo trabajo, pero incluso antes de escucharla quienes la entrevistan le dicen que no le va a convenir el empleo que ofrecen porque, para empezar, el sueldo que le pagarían no llega ni a la mitad de lo que antes ganaba y temen que si la contratan pronto abandone su plaza.
El subsecretario del Trabajo del gobierno capitalino, Benito Mirón Lince, expresó que aproximadamente el 50 por ciento de las personas que acuden a ese tipo de eventos son profesionistas.
Reconoció que muchas veces se sienten frustrados por no encontrar lo que esperan, ya que casi el 90 por ciento de las vacantes son para auxiliares de contabilidad y administrativos, secretarias, choferes, ventas y mantenimiento.
“Esa es una realidad, no lo podemos negar, hay gente que está haciendo otras funciones ajenas a su profesión y en muchos casos por el sueldo y tipo de empleo que se les ofrece es difícil que acepten y puedan colocarse en una ocupación que les haga salir de las filas del desempleo”, enfatizó.