24 julio 2003
LOUISVILLE, Kentucky, EU. (AP).- Una organización defensora del buen tratamiento de los animales consiguió nada menos que la ayuda de Paul McCartney en su campaña contra la cadena de restaurantes Kentucky Fried Chicken.
La organización People for the Ethical Treatment of Animals (PETA, Personas a favor del Tratamiento Ético de los Animales) consiguió que McCartney le escribiera una carta abierta a David Novak, presidente y director general de Yum! Brands Inc., la compañía matriz de KFC.
En la carta, publicada a página entera en la edición del jueves del diario The Courier-Journal, McCartney pide a Novak mejorar el tratamiento de los 750 millones de pollos que, según dice, son criados anualmente en "granjas tipo fábrica" y sacrificados de "maneras aterradoras" antes de ser enviados para su consumo en los restaurantes de KFC, según PETA.
Jonathan Blum, vicepresidente para asuntos públicos de Yum! Brands, contestó: "Paul McCartney es una leyenda de la música y tiene derecho a emitir su opinión, pero pensamos que está mal informado. KFC está comprometido con el bienestar y el tratamiento humano hacia los pollos. Aunque PETA preferiría un mundo de vegetarianos, la mayoría de las personas no opina lo mismo, así que pensamos que PETA debe seguir el consejo de una de las canciones del Sir Paul: 'Let it Be' (Déjalo ser)".
El anuncio es la más reciente en una serie de esfuerzos de parte de PETA para persuadir a KFC de que cambie su trato hacia los pollos. PETA presentó una demanda el 7 de julio contra KFC Corp. en Los Angeles, alegando que engaña al público al negar que maltrata a los pollos que son servidos en sus restaurantes.