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PHOENIX, EU.-Grupos hispanos llamaron a la población estadounidense, incluso indocumentados, a defender la aceptación de la matrícula consular y participar en la consulta pública sobre el documento que organiza el Departamento del Tesoro.
“Hacemos un llamado a personas en Estados Unidos, sin importar su situación migratoria, para que participen en esa consulta popular”, dijo Kathy Culliton, del Fondo México-Americano de Asistencia Legal y para la Educación (MALDEF).
Culliton enfatizó que además de MALDEF, la Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos (ACLU), el Concilio Nacional de la Raza (NCLR) y el Centro Nacional Legal para la Inmigración han unido esfuerzos en defensa de la matrícula consular mexicana.
“Las autoridades de Estados Unidos tienen obligación de proteger los derechos de todos los individuos en el país, independientemente si son extranjeros documentados o indocumentados y tiene también que escucharlos”, precisó la abogada.
Explicó que es de “suma importancia” que todos los interesados participen en la consulta pública del Departamento del Tesoro respecto a que los bancos estadounidenses acepten la matrícula consular.
Culliton exhortó extranjeros que residen legal o ilegalmente en el país, a comunicarse con legisladores federales que representan la circunscripción donde residen para exigirles que defiendan la aceptación del documento.
Recordó que por la presión de diputados federales republicanos antiinmigrantes en la cámara baja, el Departamento del Tesoro decidió someter a revisión las reglas que permiten a bancos estadounidenses aceptar la matrícula como forma válida de identificación.
Por su parte, Mariana Bustamante, coordinadora de Educación de la ACLU, consideró que la decisión del Departamento del Tesoro de evaluar la sección 326 de la Ley Patriot es “ridícula”.
Advirtió que los ataques contra las matrículas consulares son acciones “innecesarias e injustas” que pueden dar lugar, incluso, a la creación de una tarjeta nacional de identidad estadounidense.
Agregó que si eventualmente los bancos no aceptan la matrícula, no sólo indocumentados, sino también miles de extranjeros que residen legalmente en el país y que están en proceso de obtener documentos estadounidenses se verían afectados.