Por Cecilia Aguilar Acuña
El Siglo de Torreón
TORREON, COAH.- Para Miguel Ángel López Villela, co propietario del estanquillo de jugos y licuados “Los Güeros”, ubicado desde hace más de 15 años en el bosque Venustiano Carranza, la privatización del lugar sería atentar contra los derechos de la ciudadanía, “pues fue creado para y por el pueblo”. Lo mismo considera el resto de los comerciantes, deportistas y visitantes asiduos al paseo público.
Desde que se retiró la malla de protección, las acciones para manifestar el rechazo a la privatización, no se dejaron esperar: alguien tuvo la voluntad de solicitar firmas como negativa a dicho procedimiento. Pero en un recorrido efectuado por El Siglo de Torreón, se constató que la mayoría desconoce la fuente que difundió la noticia, “de pronto alguien colocó una manta donde se invitaba a la ciudadanía a firmar para evitar la privatización de este lugar, pero quién sabe si es cierto o no”, estableció casi en un murmullo, una mujer que trotaba en el lugar y quien se negó a proporcionar su nombre.
Como es del dominio público, el bosque es objeto de remodelación. Ante la expectación de la ciudadanía, semanas atrás fue retirada la malla de protección, “disque porque pondrán otra más grande y más moderna”, manifiesta un corredor, quien solicitó el anonimato.
Y es que sin esta barda perimetral, el aspecto del bosque para los usuarios, “es frágil... simular como cuando uno deja la puerta de su casa abierta para que todos entren, los ladrones, por ejemplo...”, añade una madre de familia que luego de dejar a sus hijos en el colegio, acude al bosque para realizar sus ejercicios matinales y quien prefirió el anonimato. Y es también esta mujer quien dice: “sea de quien vaya a ser el bosque, todos tenemos la obligación de cuidarlo, más aun el Ayuntamiento, que debe destinar más de sus recursos para rehabilitar este importante paseo público”.
Caminando presurosa, con un pequeño radio-cassete en sus manos y con unos llamativos audífonos amarrillo canario colocados en sus oídos, María Cristina González Sámano detuvo su paso y luego de tomar una bocanada de aire, respondió que hablar de la privatización del bosque, “sería referirnos a una acción netamente altruista, es decir, que no vengan esas personas a lucrar con este paseo público, no sería justo”.
Todas las mañanas hace ejercicio, “eso es parte de mi vida”, dice orgullosa y luego agrega: “insisto, si la Iniciativa Privada decide responsabilizarse de este lugar, que no se olvide que aquí vienen familias de todas las clases sociales, sobre todo las más desprotegidas y precisamente porque no tienen dinero para llevar a sus hijos a otro lugar, cada fin de semana llegan al bosque para convivir... creo que primeramente en ellos deben pensar”.
El reloj marcaba las diez de la mañana y poco a poco, unos deportistas dejaban el lugar. Otros a pesar de la resolana, animosos se establecían en el área para iniciar su rutina. También se veía a uno que otro principiante, su respiración entrecortada y su rostro con una marcada tonalidad roja, lo delataba.
Gustavo Amescua Gutiérrez se disponía a abandonar el lugar luego de haber concluido sus ejercicios matinales y sobre la privatización del bosque con notable reserva dice: “quizá sí sería bueno, pero que no cobren tan caro, dos o tres pesitos a modo de cooperación estaría bien”.
Cooperación que al decir del entrevistado, pudiera ser destinada para la rehabilitación del lugar, “no hace falta caminar mucho para darse cuenta que casi todas las áreas verdes lucen secas, marchitas y en algunas partes, sólo se aprecian vestigios de los jardines”.
Y es que al recorrerlo, ciertas áreas demuestran un deterioro importante. A parte de que las áreas recreativas, dejan mucho que desear. Los columpios, resbaladeros y los sube y baja, parece que no han sido arreglados desde que los instalaron. Las bancas y mesas de concreto donde la gente disfruta sus alimentos, “lucen como si un elefante hubiera pasado encima de ellas”, afirma una joven ama da casa, quien dijo llamarse Betty.
La tradición se impone...
Deportistas de todas las edades, principiantes y veteranos, al concluir su jornada de ejercicios encaminan sus pasos hacia los puestos de jugos y licuados para complementar su rutina diaria. Atiborrado de clientes se encontraban los dos establecimientos que ahí se localizan. Todos los sabores, habidos y por haber, tenían igual demanda. En el local de “Los Güeros”, uno que otro se retiró decepcionado, pues el extractor del jugo de zanahoria estaba descompuesto.
En los juegos “Lety”, cuya propietaria es Leticia Esquivel Muñoz, la encargada en turno, dice no saber nada de la privatización del bosque, “mas sí de un proyecto donde piensan reubicarnos, posibilidad que de ser cierta, creo no será aceptada por los comerciantes”.
Al tiempo que atendía a sus clientes, la informante dice que la decisión de quitar la barda de protección, no fue una buena idea, “al menos con tanta premura, ya que el lugar está desprotegido, muy oscuro y es aprovechado por los malvivientes”.
Y es que de acuerdo a lo que manifiesta, aprovechando la oscuridad de la noche y la escasa vigilancia policíaca -pues al bosque le hacen falta muchas luminarias-, varias veces ha detectado la presencia de tres jóvenes fumando mariguana.
Por su parte, Diana López de Campos, propietaria de una de “las casitas”, donde se venden diversos artículos, -en su mayoría globos y pelotas- expone con seguridad que “el bosque no se privatizará, ya lo dijo Anaya el pasado jueves por la televisión local, yo lo escuché”.
Esta mujer de voz firme y aspecto amable, se negó ser fotografiada por el lente de El Siglo de Torreón, “porque si me ve mi esposo, no me la acabo, ya que me dice que soy muy parlanchina... pero es que me gusta defender a la gente”.
“Eso de la privatización es un mal entendido, aquí el presidente de los locatarios, Miguel Luna Díaz, solamente ha hablado de un proyecto de reubicación y de que cambiarán el área para los corredores, pero nada más...”.
Para Roberto Ruelas Muñoz, vendedor de diversas fritangas, los tiempos actuales donde la efervescencia política está presente, “es aprovechada por el que más para hacer bandera, por eso los rumores en torno a una privatización... aquí de lo que se habla es de movernos a otra área, pero es un proyecto que el Patronato está manejando, no es nada impuesto y no está concretizado aún”.
Mientras “son peras o son manzanas”, Miguel Angel López Villela dice que continuará ofreciendo a los laguneros, las más exquisitas combinaciones de frutas y verduras en jugos y licuados multisabores, “pues la tradición obliga”, afirma.
Rumores mal fundados
Humberto Romero Ruiz, administrador del bosque Venustiano Carranza, expuso que desde el inicio de la presente administración municipal, Guillermo Anaya hizo notar su inquietud para dar a este paseo público una mejor imagen y entre otras mejoras que ya se hicieron, estuvo la propuesta de cambiar la barda de protección, “la que generó por lo visto, rumores mal infundados, como es el de la privatiza-ción”.
Al decir del informante, los comentarios en torno a una supuesta privatización, se generaron porque la opinión pública se enteró que para llevar a cabo el proyecto anterior, “se solicitaría una cooperación económica a la Iniciativa Privada”.
Al tomarse el acuerdo y llevarse a cabo el estudio correspondiente donde se eligió el diseño de la nueva barda, donde efectivamente importantes empresas participaron, “se estableció también que este paseo público seguirá siendo del pueblo y que no le costará nada disfrutar de él”.
Será mejorado
Al decir del administrador del bosqueVenustiano Carranza, Humberto Romero Ruiz, desde que inició la presente administración, la rehabilitación de este paseo público es una inquietud de la Alcaldía. Entre las obras que se han llevado acabo se encuentran:
· El encalado a todos los árboles del lugar.
· Convenio donde Peñoles manda un 100 por ciento de agua tratada, suficiente para el riego del bosque.
· Actualmente personal de Obras Públicas trabaja en las excavaciones donde se colocarán 92 luminarias.
· Nueva barda perimetral.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón