BRUSELAS (AP).- Francia, Alemania y Bélgica se negaron el martes a retirar su veto a los planes estadounidenses de reforzar la defensas de Turquía contra un posible ataque con misiles de parte de Iraq, lo cual deja a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) enfrentando la peor crisis en sus 53 años de historia.
Luego de posponerse el diálogo en dos ocasiones, mientras se realizaban conversaciones informales "intensivas", los embajadores de las 19 naciones miembro se reunieron para un segundo día de consultas de emergencia el martes en la tarde, pero salieron sólo 20 minutos después.
"Ahora no hemos llegado a una conclusión. Las consultas entre capitales" continuarán durante la noche, dijo el vocero de la OTAN, Yves Brodeur, señalando que los embajadores se reunirían nuevamente a las 9:45 (0845 GMT) del miércoles.
"Este es un tema serio y todos están comprometidos a trabajar duro para encontrarle una solución", dijo.
Al preguntársele si hay nuevas propuestas, Brodeur dijo que "hay varias alternativas que han sido tratadas", sin dar detalles.
Fuentes diplomáticas dijeron que Francia, Alemania y Bélgica no han cambiado sus posiciones. Brodeur, quien se negó a comentar de manera directa al respecto, dijo que "no ha cambiado en realidad" el "contexto" de la disputa.
La división de la OTAN podría perjudicar los intentos del gobierno estadounidense de recaudar apoyo en el Consejo de seguridad de la ONU para una acción militar contra Iraq.
El lunes, Francia y Alemania, apoyadas por Rusia y China, propusieron aumentar el número de inspectores y darles más tiempo, pero Estados Unidos se opone.
Asimismo, los desacuerdos ponen en duda el futuro de una alianza creada para luchar en la Guerra Fría y que ahora trata de convertirse en una fuerza contra el terrorismo o contra gobiernos hostiles, en momentos en que no puede ponerse de acuerdo ni siquiera en medidas de defensa modestas para proteger a uno de ellos.
La crisis, en ebullición durante casi un mes, alcanzó su punto más alto el lunes, cuando en un acto sin precedentes, los franceses, alemanes y belgas rechazaron un llamado directo a ayudar a Turquía dentro del contexto del acuerdo de defensa común de la OTAN. La crisis se inició el lunes pero terminó sin acuerdos.