La Jornada
México, D.F.- A 154 días de la elección del seis de julio, los perredistas aprobaron su estrategia electoral que incluyó la reserva de 255 distritos electorales para su definición por el comité ejecutivo nacional y comités estatales por la vía del consenso o la encuesta. Los 45 restantes serán dirimidos en un plebiscito el próximo 23 de este mes. También, descartaron la alianza con el Partido Verde y acordaron continuar pláticas con el Partido del Trabajo. Además, fijaron reglas para regular las precampañas que corrijan lo sucedido en la selección de candidatos a delegados en la capital.
En una larga sesión, el consejo nacional perredista determinó que hasta el nueve de este mes, se hará el registro de los precandidatos en los 255 distritos electorales que incluirá a los aspirantes internos y externos. Después del plebiscito en los 45 restantes, vendrá la convención del 14 de marzo en la que se decidirán los cien números nones de la lista plurinominal y el 16 de marzo, los cien pares.
Presididos por Elpidio Tovar, los trabajos de los perredistas decidieron la nueva normatividad que regirá las precampañas. Estas serán breves, pues concluirán el próximo día 20 con un tope de gasto por distrito de 40 mil pesos. Tendrán que presentarse informes individuales pormenorizados al Servicio Electoral Nacional sobre el origen y monto de recursos con la prohibición de aportaciones corporativas. Se evitarán los ataques entre precandidatos, tendrá que haber apego a los resultados y quien viole las normas perderá la precandidatura.
El secretario de Asuntos Electorales, Juan Guerra Ochoa, fue el encargado de detallar los trabajos previos entre las corrientes y los comités ejecutivos estatales, que derivaron en el acuerdo en torno a las 300 candidaturas. Se acordó reservar distritos en todos los estados, con excepción de Yucatán. Se apartaron todos los distritos en los casos Aguascalientes, Baja California, Durango, Chiapas, Guerrero, Guanajuato, Nayarit, Nuevo León, Puebla, Zacatecas y los Distrito Federal. El comité en la capital, decidirá los 40 diputaciones a la Asamblea Legislativa.
El secretario de Alianzas, Ramón Sosamontes Herreramoro, argumentó la determinación perredista en torno a las coaliaciones con otros partidos. Recordó la experiencia del 2000, cuando el PRD sacrificó 14 diputaciones y explicó el porqué no irán con los verdes. En dos años, han recorrido el espectro político, refirió. En Guerrero y en el Estado de México, se aliaron con los priístas y en la capital, han ido con el panismo y priísmo en contra de Andrés Manuel López Obrador, apuntó.
Queda pendiente la alianza con el PT con la posibilidad de una coaliación parcial que implica acuerdos en 33 y hasta 100 de los 300 distritos electorales federales. Pero en el caso de los comicios locales, podrán prosperar las convergencias, detalló Sosamontes. No habrá alianzas “cruzadas” con otros partidos, aclaró.
La relevancia política de la vida parlamentaria, añadió, se verá incrementada pues es previsible que el gobierno foxista no obtenga una mayoría suficiente para impulsar su agenda. Se abrirán entonces espacios de negociación en los que el actor político que tenga la capacidad de desarrollar y argumentar sus propuestas marcará la pauta. Ese es el espacio que queremos para el PRD y el compromiso social por la esperanza que representa la alianza nacional.
Por lo que hace a los nuevos partidos con registro como Fuerza Ciudadana, Partido Liberal Mexicano y México Posible, estamos convencidos de establecer una relación respetuosa de diálogo político que puede representar nuevas aportaciones a la discusión nacional, indicó.
Con otras organizaciones como partidos políticos estatales, las 77 agrupaciones políticas nacionales y las más de 40 locales, se valorará el entorno político regional y se abrirá un diálogo con ellos.
También, se abrirá el partido a las alianzas de liderazgos sociales con credibilidad y comprometidos con una renovación política y en beneficio de la mayoría de los mexicanos, resumió. En el curso de los próximos días, se determinará cuantos candidatos serán internos y cuantos externos.
El consejo nacional aprobó además el presupuesto para este año electoral que asciende a 564 millones de pesos. El secretario general perredista, Carlos Navarrete, explicó que 282 millones se destinarán al gasto corriente y la otra mitad al gasto electoral como lo establece el código electoral federal.
De los 282 millones de gasto corriente, 120 millones serán para la operación partidista y los 168 millones restantes para apoyar las campañas locales, que incluyen la renovación de seis gubernaturas y los cuatro estados donde habrá comicios locales, incluidos los de Tabasco en octubre venidero.
Estaremos muy pendientes de que el Instituto Federal Electoral (IFE) vigile el tope fijado que fijó de 849 mil pesos por candidato a diputado. El máximo órgano electoral tendrá que auscultar las cuentas para que no haya subterfugios ni trampas que impliquen gastos excesivos, apuntó Navarrete.
Adicionalmente, los consejeros perredistas acordaron que por la dinámica política que impondrá la elección federal que renovará la Cámara de Diputados, el Congreso Nacional perredista previsto para reformar los estatutos y el programa partidista no se celebrará a fines de este año como estaba previsto, sino a principios del 2004.