01 de diciembre de 2003
SAMARRA, Iraq (AP).- El ejército de Estados Unidos dijo que al menos 54 iraquíes murieron en la ciudad norteña de Samarra cuando las fuerzas estadounidenses usaron tanques y cañones para salir de dos emboscadas simultáneas. Pero residentes dijeron el lunes que la cifra de muertos era mucho más baja, y que la mayoría de los caídos eran civiles.
Según la versión estadounidense, el combate ocurrido el domingo fue el más cruento desde el final de la guerra que derrocó a Saddam Hussein.
Un vocero del ejército estadounidense dijo que el enfrentamiento fue iniciado por insurgentes, muchos vestidos con uniformes de la fuerza paramilitar de los fedayín de Saddam, que atacaron simultáneamente a dos convoyes estadounidenses en dos extremos de Samarra, poblado a 100 kilómetros al norte de Bagdad.
Los daños causados por el enfrentamiento eran evidentes el lunes. Alrededor de una docena de automóviles estaban destrozados en las calles, muchos de ellos aparentemente aplastados por tanques, y había agujeros de bala en muchos edificios. Una multitud jubilosa se congregó en un sitio, lanzando lemas en favor de Saddam. Un hombre hizo disparos de advertencia al aire cuando periodistas llegaron al sitio.
No había presencia militar estadounidense el lunes en el centro de la ciudad. Los negocios abrieron, y los residentes se desplazaron por la población.
En una conferencia de prensa en la base militar de Estados Unidos en Samarra, el coronel Frederick Rudesheim dijo que una caravana militar estadounidense se dirigía a entregar dinero a bancos cuando se registraron las emboscadas coordinadas.
"Se trataba de un cierto sitio al que nos dirigíamos. Y (los insurgentes) lo sabían", dijo Rudesheim. "Eso se hizo de una manera concertada".
En la base militar, se vio a media docena de sospechosos con bolsas sobre sus cabezas y sus manos atadas con esposas de plástico.
Varios residentes dijeron que simpatizantes de Saddam atacaron a los estadounidenses, pero que cuando las fuerzas ocupantes comenzaron a disparar al azar, muchos civiles tomaron sus armas y se unieron al combate. Algunos dijeron que los residentes se sienten furiosos por recientes incursiones nocturnas hechas por soldados.
"Los civiles repelieron el fuego de los estadounidenses", dijo Ali Hassan, de 30 años, que fue herido por esquirlas durante el combate. "Ellos dicen que somos terroristas. Pues bien, somos terroristas. ¿Qué es lo que ellos esperan cuando se meten entre nosotros?"
Varios residentes dijeron que los estadounidenses abrieron fuego al azar cuando fueron atacados, y que dispararon contra instalaciones civiles. Había seis vehículos destruidos frente al hospital. Testigos dijeron que tripulaciones de tanques de Estados Unidos dispararon proyectiles de artillería contra personas que estaban evacuando a los heridos. También fue dañado un jardín de infantes, aparentemente por proyectiles de tanques. Ningún niño fue herido.
"Por suerte evacuamos a los niños cinco minutos antes de que nos atacaran", dijo Ibrahim Jassim, un guardia de 40 años de edad que trabaja en el jardín de infantes. "¿Por qué atacaron al azar? ¿Por qué dispararon contra un jardín de infantes con proyectiles de tanques?" También una mezquita fue dañada por un proyectil de tanque.
El ejército de Estados Unidos dijo al principio que 46 combatientes iraquíes habían muerto y cinco soldados habían sido heridos. Pero un comunicado elevó la cifra el lunes a 54 muertos.
Sin embargo, residentes de Samarra cuestionaron esas cifras, diciendo que ocho o nueve personas habían muerto. Había tres cadáveres en la morgue del hospital. No hubo inicialmente manera de conciliar esas cifras.