Mientras que en el 2002 la arquidiócesis de Durango reportó ingresos por el orden de los 728 mil 340 pesos en el ejercicio 2002 por aportaciones diezmales, la campaña anual de Colaboración Diocesana del Diezmo llegó a segunda semana de colecta en las distintas parroquias, capellanías y hogares de los fieles católicos de esta jurisdicción eclesial.
De acuerdo con informes oficiales de la Tesorería Diocesana, en el ejercicio del 2002, la iglesia local obtuvo ingresos por el orden de los 7 millones 145 mil 808 pesos, de los cuales el 10 por ciento fueron producto de las aportaciones diezmales.
El primer cuatrimestre aportó la remesa más fuerte, estimada en 503 mil 081 pesos, el segundo cuatrimestre dejó 159 mil 199 pesos y el último reportó una recaudación de 60 mil 060 pesos.
Un documento oficial de la arquidiócesis de Durango, orientado a la catequesis de los fieles, asentó que el diezmo representa un reconocimiento práctico “de que todo pertenece a Dios y el ser humano agradecido administra responsable y caritativamente los bienes recibidos”.
Además está aportación, indica la enseñanza pastoral que ha circulado en todas las parroquias, “se da porque se tiene amor y porque se tienen bienes divinos; y el que da amorosamente, no resta, multiplica, pues atesora en el cielo. Mayor bendición es dar que recibir”.
Según la explicación de esta campaña del diezmo que inició el 11 de mayo y concluirá el 8 de junio, la cooperación solicitada es un día de salario al año o las utilidades de un día promedio anual, por lo menos; sin embargo, está tabulación es lo mínimo.
El diezmo debe ser entregado a personas debidamente acreditadas que acudirán a los hogares católicos, o bien en las parroquias o templos, se expide un recibo por la aportación y se entrega una calcomanía para pegarse en la casas, como señal de compromiso con la Iglesia.
De acuerdo con la información de la arquidiócesis de Durango, el diezmo se canaliza para cuatro renglones: la Pastoral Social, Pastoral Diocesana y la Pastoral Social Parroquial, además de los compromisos diocesanos que son el óbolo de San Pedro, Cáritas Nacional y la Universidad Pontificia.