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BAGDAD, Iraq.- Insurgentes hirieron a seis personas en un ataque contra una estación policial del centro de Iraq ayer, y un vehículo norteamericano fue destruido en una emboscada en Bagdad aunque sus ocupantes salieron ilesos.
El Directorio de Policía de Ramadi, ubicado a 160 kilómetros al oeste de Bagdad, fue alcanzado por dos cohetes mientras los agentes esperaban cobrar sus salarios en el interior, dijo el mayor Samir Habib. Dos policías y cuatro civiles resultaron heridos, indicó.
Ramadi, sobre la principal carretera entre Iraq y Jordania, forma parte del llamado Triángulo Sunita, una región al norte y oeste de Bagdad donde se ha generado una fuerte resistencia a la ocupación encabezada por Estados Unidos.
En el área sur-centro de Bagdad, los insurgentes detonaron una bomba junto a una carretera, cerca de un vehículo militar estadounidense, dijeron testigos. Helicópteros sobrevolaron la zona y soldados norteamericanos la acordonaron.
“Todos salieron a tiempo”, dijo el sargento James Thompson, que estaba en el lugar.
Mientras tanto, fuerzas de Estados Unidos continuaron con sus redadas diarias, entre ellas una en la ciudad de Tikrit, de donde es oriundo Saddam Hussein. Los soldados confiscaron allí algunas armas ilegales.
Durante las últimas semanas, las acciones de contrainsurgencia de ese tipo han sido fuertemente criticadas. Numerosos analistas advierten que el ejército norteamericano corre el riesgo de ganarse la antipatía de importantes sectores iraquíes con sus intensas represalias cada vez que ocurre un ataque insurgente.