Los chóferes ya no podrán recoger pasaje en el ejido Esmeralda y otras comunidades aledañas
GÓMEZ PALACIO, DGO.- La presión surtió efecto: Después de cuatro años de invadir la ruta de autobuses “13 de Marzo”, los taxistas de la Ccudepo fueron obligados a dejar de prestar el servicio en el ejido Esmeralda y otras comunidades aledañas y la base que habían inaugurado hace una semana fue cerrada en forma definitiva.
La protesta que ayer llevaron a cabo los permisionarios de la línea de autobuses, evidenció también el poco ejercicio de autoridad de que adolece la Subdirección de Transporte en la Región Lagunera de Durango, al dar su anuencia para la firma de un convenio ajeno a la legalidad que debido a la reacción, fue declarado sin validez.
Concentrados en la entrada del Edificio Durango, los 21 concesionarios de la línea “13 de Marzo” demandaban ser atendidos por el representante del Gobernador, Raúl Muñoz de León, con quien después del mediodía no habían establecido ninguna comunicación.
Los autobuses lucían en sus ventanillas cartulinas con frases como “Que el Gobernador venga a dar soluciones y no nada más de paseo”, “Fuera taxis de las rutas establecidas”, “Exigimos a nuestras autoridades de Durango que se pongan botas como Fox” y “Gobierno desleal por no poner solución” entre otras, dando claras muestras de su rechazo a la actuación del gobierno estatal en la problemática del transporte.
El secretario general de la organización afiliada al Frente Obrero, Campesino, Estudiantil y Popular (FOCEP), Ignacio Parra Jiménez, dijo que se tomó la determinación de no firmar el convenio para permitir el funcionamiento de la base de taxis en el ejido Esmeralda, porque era un acto ilegal y fuera de la Ley, la cual establece la prohibición de introducir el servicio de transporte donde ya existe una ruta establecida.
Según las especificaciones del convenio, se daba la autorización para crear una base de taxis de la Central Campesina, Urbana, Democrática y Popular (Ccudepo) en el ejido Esmeralda, organización que únicamente debía operar seis unidades debidamente identificadas con un número, más otras dos en calidad de resguardo, con la condición de no invadir el trazo de la ruta de autobuses, sino “rodear” por la carretera a Ciudad Juárez para llevar a los pasajeros a la cabecera del municipio.
Ignacio Parra dijo que después de cuatro años de que los taxis “piratas” que operan en aquel sector del municipio no pagan impuestos, transitan sin placas, invaden la ruta establecida y agreden a los choferes “Castro Carrillo (el secretario de Gobierno) los premia autorizándoles una base falsa”.
Destacó que el convenio era al 100 por ciento para beneficio de la Ccudepo y afectaría a todos los concesionarios de la línea de autobuses, quienes llevan décadas prestando el servicio en los ejidos Vergelito, Jabonoso, 13 de Marzo, La Popular y desde luego, La Esmeralda.
A la vez, denunció que los inspectores de la Subdirección de Transporte brindan protección a los taxis de la Ccudepo, permitiéndoles que cubran el servicio por el trazo de la ruta de los autobuses y que otras organizaciones no los molesten.
El subdirector de Transporte, Francisco Torres Larriva, acudió al Edificio Durango y escuchó las exigencias de los autobuseros; vía telefónica, expuso el conflicto a la Dirección Estatal y la dependencia ordenó el cierre de la base de la Ccudepo, la cual fue instalada aun cuando los concesionarios de la “13 de Marzo” apenas estudiaban el contenido del convenio y no plasmaban su firma en el documento.
Domingo Mascorro, el líder del FOCEP, cuestionó que sea Gómez Palacio la única ciudad de todo el Estado donde exista tanta anarquía en la prestación de este servicio público, lo que atribuyó a intereses de “gente de Durango que busca que todos entremos en conflicto, por intereses de orden político”.
La justificación
El subdirector de Transporte en la Región Lagunera de Durango, Francisco Torres Larriva, justificó que el convenio mediante el cual se pretendía legalizar la operación de una base de taxis en el ejido Esmeralda, fue iniciativa del dirigente de la Coalición Democrática del Transporte adherida a la Ccudepo, Manuel Acosta Pereyra.
“Ellos lo propusieron para arreglar los problemas que tienen desde hace tiempo”, respondió, al destacar que la autoridad sólo medió para convocar a los representantes de la línea “13 de Marzo” a la firma del documento.
Como respuesta a las inconformidades que desató la pretensión de los cudepistas, el funcionario aseguró que ayer después del mediodía se ordenó el cierre de la base de taxis que fue abierta de manera irregular.
A su vez, dijo que el cuerpo de inspectores fue asignado a vigilar las entradas a la comunidad para evitar que las unidades de la Ccudepo levantaran pasaje y transitaran por todos los ejidos que abarca el recorrido de los autobuses, obligándolos a tomar la carretera a Ciudad Juárez.
Torres Larriva aseguró que los taxis de Ccudepo ya no podrán operar en aquel sector y que habrá una vigilancia permanente para evitar que reincidan.
Lamentos de un chofer
“Desde hace dos días no podemos llevar pasaje de aquí a Gómez”, comenta uno de los ocho choferes que se encuentran en la base Ccudepo del ejido Esmeralda. Y es que, de acuerdo a lo que manifiesta, el convenio para la autorización de ese sitio, entre el dirigente de esa organización, Manuel Acosta Pereyra, el de la Focep, Tomás Zárate y el subdirector de Transporte del Estado de Durango, Francisco Torres Larriva, no se llevó a cabo porque el segundo “se echó para atrás, siguiendo los intereses de Manuel Cisneros”, cabeza de la línea de autobuses 13 de Marzo.
No obstante que la base fue inaugurada el lunes ante pasado, hoy está prohibido su funcionamiento.
En un lapso de diez minutos, tres taxis de la base Esmeralda que llevaban gente hacia la ciudad, tienen que regresar porque, aseguran, “los inspectores de Transporte no nos dejan pasar”. Unas niñas con uniforme escolar se acercan al taxista para pedirle que las lleve al Vergelito, a lo cual responde que no es posible por la presencia de los agentes de la mencionada dependencia estatal.
A unos cuantos kilómetros del lugar, dos inspectores se encuentran sentados debajo de un árbol, muy cerca de dos vehículos de la Dirección de Transporte del Estado. Uno de ellos es José Manuel García Holguín, quien explica que la orden que tienen es detener a todo taxi de la Ccudepo que traiga pasaje. Pero omite dar una razón: “ésa es la orden que traemos... si quiere más información, vaya y hable con el Comandante Madrid”.
Para evitar esta especie de retén y poder llegar a la ciudad, los del sitio Esmeralda tienen que hacer un rodeo tomando una carretera que los conecta con la Gómez Palacio – Bermejillo, lo cual implica mayor gasto de combustible y pérdida de tiempo.
“Si nos agarran, los inspectores están cobrando mordida, no nos dejan ir y nos amenazan con quitarnos los coches”, dice un joven que maneja un Tsuru gris con emblemas de la Codet y la Ccudepo.
“Esto beneficia a los de la 13 de Marzo”, expresa posteriormente.
“Pero, a esos camiones ya no se quiere subir la gente, porque están en muy mal estado y los choferes suben a sus amigos y andan borrachos”, comenta una señora habitante del ejido.
Más adelante, cuentan que ha ido gente de la Focep a golpear a los taxistas de ahí.
Escasa autoridad
La Subdirección de Transporte de la Región Lagunera de Durango dio su anuencia para que la Ccudepo operara una base de taxis en el ejido Esmeralda, situación que provocó el rechazo de los concesionarios de la línea de autobuses “13 de Marzo”, quienes desde hace cuatro años han denunciado la invasión de la ruta por parte de los taxistas. Finalmente, el convenio quedó sin validez y se suspendió el servicio de los cudepistas.
· El artículo 109 del Reglamento de la Ley de Transporte del Estado de Durango establece que “Las unidades de servicio público de alquiler libre o sitio podrán trasladar pasajeros de su zona autorizada a otra zona o región no autorizada, de la cual no podrán trasladar pasaje, aun cuando su destino final sea la zona autorizada al concesionario o permisionario”.
· El artículo 134 de la Ley de Transporte del Estado señala que una de las causas por las que una concesión o permiso puede ser revocada a juicio del Ejecutivo del Estado, es el hecho de que se preste un servicio distinto al expresado en la concesión o permiso, así como por prestar el servicio fuera de la ruta o zona que exprese la concesión o permiso.
· La línea de autobuses considera que en ambos aspectos trató de violarse la Ley, pues los taxis no están autorizados para levantar pasaje en las comunidades.
FUENTE: Investigación El Siglo de Torreón