El delegado de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Ignacio Gómez Romero, informó sobre acciones para llevar hasta los centros de trabajo pormenores del proyecto de reforma a la Ley Federal del Trabajo, que tiene como objetivo modernizar el marco legal que norma las relaciones laborales, garantizar el fomento al empleo y dar certeza jurídica laboral.
Dijo que la propuesta presentada al Congreso de la Unión es el resultado de más de 16 meses de trabajos conjuntos del sector obrero y empresarial, tiempo en que se recibieron 3 mil 29 propuestas individuales y 25 paquetes institucionales de diferentes organismos y que además se celebraron 33 mesas de análisis en todo el territorio nacional.
Al señalar que la nueva cultura laboral debe ser el mensaje de identidad y unidad de las personas en su trabajo, destacó entre las modificaciones que se han propuesto, y que están en la etapa de análisis y dictaminación en el Congreso Federal, son: Respeto a la dignidad humana, el reconocimiento a la libertad de asociación, la autonomía y democracia sindical, la contratación colectiva como fuente de derecho de trabajo y a la justicia social de las relaciones de trabajo, además que se eliminaría la connotación negativa del término “patrón” para reemplazarlos por el de “empleador”.
En el mencionado proyecto de modernización, según Gómez Romero, se contempla la propuesta a la no discriminación por sexo, edad, origen étnico, capacidades diferentes, religión, condición social, doctrina política, opiniones, estado civil o cualquier otro aspecto que atente contra los derechos humanos. Incluye además el añejo reclamo de no despedir a las mujeres en estado de gravidez, o a las que cambien de situación civil.
Con todos los nuevos elementos que incorpora la iniciativa de modernización de la Ley Federal del Trabajo, realizada por los sectores productivos, a decir del delegado, se impulsará el empleo, se simplificará la burocracia, se eliminará la corrupción y se otorgará certeza jurídica, lo que implica un proceso de ganar-ganar, en beneficio de la población en todo el país.
Sintetizó el concepto de nueva cultura laboral “como un círculo virtuoso en el que interviene, en primer lugar, el reconocimiento a la dignidad de las personas, la revaloración del trabajo humano mediante un proceso permanente de capacitación con la participación solidaria del trabajador en su empresa, así como de la innovación y desarrollo tecnológico y un uso responsable de recursos que sirva para incrementar la producción y se dé una distribución equitativa de la riqueza y lograr con ello la satisfacción del trabajador por un lado, y por otro, aumente la competitividad de la unidad productiva”.