“Mientras las autoridades del gobierno no reduzcan impuestos y dejen de cobrar tantas cosas en trámites relacionados con los vehículos de agencia o seminuevos, continuará la demanda de chocolatos”, apuntó Francisco Amaya, uno de los vendedores que participa en el tianguis informal de vehículos de procedencia extranjera en esta ciudad.
En un recorrido de El Siglo por el bulevar Guadiana, donde se estacionan cientos de vehículos chocolatos y algunos nacionales para ser vendidos, Amaya accedió a una entrevista y explicó que la demanda de los autos “chuecos” ha crecido “porque la gente no tiene capacidad económica para un adquirir un automóvil de agencia”.
De acuerdo con su experiencia, señaló que los modelos 1994, 1995 y 1996 son los más requeridos, sobre todo las Explorer, Cherokee, las minivan, las camioneras y los cuatro cilindros.
En cuanto a la movilidad de este comercio, destacó que hay ocasiones en que una unidad en venta le dura una hora, pero también hay rachas en que un vehículo “se me pega”, una expresiónque significa que un automóvil no logra ser vendido con facilidad.
“Normalmente, los vehículos me los traen de Laredo, ‘uno, dos, a más 3’, y luego los pongo a circular y cada domingo vengo al tianguis”, acotó Amaya.