Reuters
MONROVIA, LIBERIA.- Centenares de personas marcharon ayer en la capital de Liberia, en una manifestación sin precedentes de rechazo al presidente Charles Taylor, al día siguiente de que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, le dijera que se vaya del país.
“Taylor debe irse” y “No más Taylor, queremos a Bush”, gritaron más de 400 personas en las afueras de la embajada estadounidense, mientras marines en uniforme de campaña observaban desde posiciones protegidas por bolsas de arena.
Centenares de partidarios de Taylor se reunieron en un estadio de futbol de Monrovia, la capital de Liberia, para mostrar su apoyo al ex caudillo de guerra que nunca había parecido tan vulnerable como ahora.
Conocido como instigador de conflictos en África occidental, Taylor ha sido acusado de crímenes de guerra en una corte internacional y está acosado por rebeldes que exigen su renuncia.
Inclusive algunos de sus partidarios dicen que Taylor debería dejar el gobierno, pero arguyen que debería darse más tiempo al líder formado en Estados Unidos y no forzarlo a salir.
Estados Unidos está considerando el envío de cientos de tropas a Liberia como parte de una fuerza multinacional, pero Fleischer dijo que “llevará algún tiempo” una decisión sobre el tema.
En la embajada estadounidense, los manifestantes ondearon ramas de árboles en señal de paz. “Taylor debe irse”, decía una gran escritura en la calle, frente a las paredes protegidas por alambre de púas.
“Estoy pidiendo al presidente que renuncie por el bien de la paz”, dijo un manifestante, el reverendo Sherman.
Los partidarios de Taylor dijeron que la acusación contra el presidente debería ser levantada y advirtieron a los estadounidenses contra un cambio abrupto del gobierno.
“Creemos que eso producirá caos. Queremos que desplieguen aquí una fuerza de mantenimiento de la paz y establezcan un gobierno interino”, dijo el manifestante Víctor Toatoe.