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México, DF.- Integrantes del Congreso Agrario Permanente (CAP), el movimiento El Campo no Aguanta Más y la Confederación Nacional Campesina (CNC) urgieron al Gobierno Federal a crear una política de estado para el desarrollo rural, como la única vía eficaz, para combatir la pobreza en el campo.
Durante la sesión plenaria de la mesa “Desarrollo y Política Social para el Campo”, que coordina la secretaria de Desarrollo Social, Josefina Vázquez Mota, el CAP pidió que esta política no se circunscriba en las acciones de actos de filantropía o de dádivas.
En tanto, el gobernador del Estado de Hidalgo, Manuel Ángel Núñez Soto, planteó que se requiere de un nuevo modelo de desarrollo social que deje de ser asistencialista y que vaya a la raíz del problema.
Ante los titulares de Sedesol y de Agricultura, Javier Usabiaga, destacó que resulta indispensable este nuevo sistema y una nueva estructura de producción que permita revitalizar al campo y que restituya la seguridad alimentaria.
“Necesitamos con urgencia un nuevo modelo de desarrollo social, que no se convierta en una política de modas sexenales, sino en un proyecto de país al que aspiramos, en el que los indígenas estén incluidos plenamente”, estableció el mandatario hidalguense.
Tras reconocer que el problema del campo no se origina con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), es indispensable destinar mayores recursos en este modelo de desarrollo, pero también un programa integral de educación, servicios, seguridad social y vivienda.
A nombre de las agrupaciones del CAP, el dirigente de la Central Campesina Cardenista (CCC), Max Correa, señaló que el desarrollo sostenible y sustentable de la nación en su conjunto será inalcanzable mientras no existan los satisfactores de bienestar social que garantiza la Constitución.
Agregó que para el CAP, las necesidades insatisfechas que padece el ámbito rural requieren de una búsqueda de soluciones viables y de compromisos colectivos, a fin de garantizar un futuro para los hombres y mujeres del campo.
Propuso impulsar una cruzada nacional educativa para el campo, crear el fondo nacional de seguro campesino, replantear o anexar a los tratados comerciales la necesidad de que se incluya el libre intercambio de mano de obra.
Precisó que sin la renegociación del TLC, sin medidas eficaces de defensa de la producción nacional y sin políticas efectivas de fomento a la producción agropecuaria no habrá políticas sociales eficaces.
Dijo que la política social que plantean debe encaminarse a que las mujeres campesinas puedan vivir en condiciones de equidad con respecto a los hombres, y para ello se deberán proveer los medios, mecanismos y espacios que permitan lograr esos cambios.
En representación de la CNC, Abraham Montes refirió que en estas mesas de diálogo los campesinos están ante la más grande oportunidad, de construir las políticas más adecuadas que respondan a una lucaona esteom “Tenemos conciencia de que la pobreza extrema, las privaciones y las tensiones sociales se concentran en las zonas rurales, en la economía campesina, donde reina el minifundismo, entre las familias sin tierra, entonces, impulsemos una verdadera política de desarrollo social”, estableció.
Expresó su inquietud de que los programas de la Sedesol tienen una orientación muy fuerte hacia el asistencialismo y la caridad, sin que ello quiera decir que no se otorguen desayunos y se calme el hambre de la gente, pero en su opinión esa no es la manera de cómo se puede salir de la pobreza.
Se pronunció por reubicar las funciones y el presupuesto de alimentación de la dependencia y su orientación directa hacia la población más marginada, conformar un sistema de financiamiento rural en zonas pobres y convertir en realidad la extensión de seguridad social a todos los campesinos.