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MEXICO, DF.- El gobierno del presidente Vicente Fox y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) analizan un programa de reforma estructural del ISSSTE, el cual propone rediseñar el sistema estatal de pensiones, abrir al sector privado la prestación de servicios médicos y reorganizar la administración central del instituto.
El plan fue propuesto por el BID a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP) como una solución a los graves problemas financieros que enfrenta el instituto de seguridad social de los burócratas, y fue acompañado del ofrecimiento de un préstamo de 275 millones de dólares para financiar la reforma.
Según un documento preliminar que reseña la propuesta del BID, el plan de reforma del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) busca asegurar la continuidad de los beneficios en materia de pensiones y salud a través de un programa de ahorro de costos y estabilización financiera.
“El programa prestará asistencia al gobierno para alcanzar los objetivos de detener el déficit y mejorar la calidad de la atención médica; rediseñar el sistema de pensiones para mantener la solidez financiera y reorganizar las funciones administrativas centrales para mejorar efectivamente la planeación de recursos”, dice el documento.
En cuanto al sistema de salud, el BID propone aumentar la participación del sector privado como proveedor de servicios médicos; avanzar en la contratación externa de funciones como almacenamiento, lavandería y mantenimiento, y mejorar la calidad de los proveedores mediante el uso de protocolos, entrenamiento y educación continua.
“Queremos apoyar al país en fortalecer el sistema de pensiones, el sistema de salud para mejorar la calidad del servicio, y la sostenibilidad financiera y operativa del ISSSTE”, dice en entrevista David B. Atkinson, representante del BID en México.
Atkinson precisa que el documento es sólo un marco de referencia para el análisis y no un proyecto acabado. La propuesta definitiva de reforma, indica, será elaborada en su momento y de manera exclusiva por el ISSSTE y la Secretaría de Hacienda.
“Las autoridades mexicanas son las que van a definir los lineamientos de esa reforma”, asegura.
Según Atkinson, el camino de la reforma todavía es largo, pues el gobierno mexicano está por comenzar consultas con analistas independientes. Una vez armado el proyecto, el Directorio del BID tendría que evaluarlo y aprobarlo.
El monto del financiamiento podría duplicarse, ya que el Banco Mundial (BM) también ha mostrado interés en proporcionar asistencia técnica y financiera a México.
“Los 275 millones es solamente parte del BID. La parte del Banco Mundial es un poquito mayor, así que estamos hablando de cifras por arriba de los 500 millones de dólares en total”, apunta Atkinson.