Por: Eunice Martínez Arias
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Desmintió que entre él y Kate del Castillo exista un romance; aseguró que los premios Oscar son “chafas”; dijo estar tranquilo después del rompimiento que tuvo con su ex esposa y aceptó: “A mí, a la buena de Kate me gustaría abrazarla y apapacharla; de eso pido mi limosna”.
Terminando la primer función de Réquiem a Mozart -celebrado el pasado martes en el Isauro Martínez- Demián Bichir consintió hablar de los chismes que últimamente han girado alrededor de él en los medios de comunicación, los cuales aseguran que aunque acaba de terminar su matrimonio con la cantante Lissette, ya mantiene una relación con la hija de Érick del Castillo (recién divorciada del comentarista Luis García).
“Kate es mi amiga, así como un montón que tengo. De pronto se sorprenden porque nos ven salir de un restaurante, pero hemos salimos juntos muchas veces; vamos al cine y al teatro, leemos y hacemos cosas en equipo porque tenemos proyectos en común. Pero tengo otras amigas que sí abrazo y apapacho muchísimo por ejemplo a Gaby Roel, ella es una hermosura de mujer y siempre que salimos nos ponemos unas ped... preciosas. Salimos abrazados y besándonos, ¿cómo nunca nos han visto ni tomado fotos?”.
En un tono más serio, el protagonista de Sexo, Pudor y Lágrimas, señaló que aunque pide su limosna por apapachar a del Castillo, en estos momentos no podría tener una relación con ninguna persona porque después de su separación quedó muy fracturado, necesita estar tranquilo consigo mismo y no pensar nada más en eso. “Sé que a la prensa le encantaría que ya estuviera casado y con hijos, pero no”.
En el medio cinematográfico, Demián Bichir es respetado por el trabajo que ha desempeñado. No tiene únicamente participaciones en el cine de este país, sino también del extranjero; prueba de ello es uno de sus más recientes filmes Bendito Infierno, el cual fue rodado en España y compartió créditos con Penélope Cruz y Victoria Abril.
-¿Estás conforme con los resultados obtenidos por los mexicanos en la pasada entrega del Oscar? “Me parece que ya fue muy importante y además histórico el hecho que tuviéramos esa cantidad de mexicanos nominados, lo demás es relativo por la serie de intereses que siempre hay envueltos en ese premio. Los Oscar son tan chafas como cualquier premio, nada más que tienen una enorme proyección. Échenle un vistazo a las ediciones de toda la historia y siempre hay injusticias de todos tipos; Toro Salvaje no ganó como Mejor Película y Scorsese no ha ganado como Mejor Director en toda su vida”.
Actualmente, Demián Bichir presenta en la capital del país la puesta en escena Extras junto con sus hermanos Bruno y Odiseo. También acude a diferentes ciudades para montar monólogos y, como fue el caso de La Laguna- toma parte en réquiems.
“Con respecto a Mozart, siento admiración, añoranza y una especie de nostalgia. La vida de Mozart siempre me llamará la atención por la clase de genio que fue, por lo joven que murió, por lo rebelde que era. En eso siempre habrá un punto de identificación entre todos los jóvenes”.
-¿Y tú te identificas con él por lo rebelde o por lo joven? (risas) “No, no, por lo joven, creo”, concluyó.
CUESTIÓN DE CRITERIOS
Para Demián Bichir, lo único que queda claro es que la especie humana está destinada a la extinción por la guerra, “Es muy triste que toda la tecnología no sirva para nada porque nuestros instintos siguen siendo primitivos, estamos destinados a desaparecer porque no somos una especie noble, somos una especie irracional”.
-Aunque se siente cómodo en teatro, cine y televisión, Demián dijo hacer poca tele porque hay pocos proyectos buenos.
-Acaba de hacer un programa piloto con la productora Argos, se trata de una miniserie.
-Según el artista, por mucho tiempo ha sido subestimada la inteligencia del público de televisión, por eso los productores siguen dándole tanta “cochinada”.
-Además de su carrera como actor, ha grabado dos discos. El primero con música y letra de su inspiración, al segundo -titulado Fábulas Trágicas- sí le dio algo de promoción.
-Escribió un par de cortometrajes, los cuales espera llevar a la pantalla grande.
Fuente: El Siglo de Torreón
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UN PASEO POR SALZBURGO
Fue como haber subido a una máquina del tiempo. Cuando el espectáculo empezó, todos los asistentes al teatro Isauro Martínez se trasladaron a Salzburgo, Austria, al año 1756. No hizo falta una gran escenografía ni actores con suntuosos vestuarios. Únicamente fueron necesarias sillas, micrófonos, una pantalla y el grupo Tempo Difficile, el cual fue el encargado de interpretar en vivo algunas obras del músico.
Era como si un padre estuviera contado un cuento a sus pequeños hijos. Demián y los estudiantes de la universidad, tomaron el papel de los personajes principales en la vida de Mozart. Durante una hora con 30 minutos narraron las alegrías y tristezas de Wolfgang, sus arranques de juventud y la desdichada muerte que tuvo.
Entre diálogos, en una pantalla encontrada al fondo del escenario, eran proyectadas imágenes de Austria, las cuales provocaban a la gente un gran interés. La música resultó un embrujo, la historia una delicia.
Entre movimientos, sinfonías y oberturas, así como la “presencia” de Leopoldo Mozart, el príncipe-arzobispo de Salzburgo, Constanza y demás persoanajes, el Réquiem a Mozart resultó todo un éxito, mismo que fue organizado como un homenaje a su genialidad.
Además del grupo Tempo Difficile, tuvieron participación en el piano algunos jóvenes y otras dos chicas más cantando.