Agencias
LOS ÁNGELES, EU.- En las instancias previas a su gran retorno a la pantalla grande, la alguna vez actriz mejor pagada de Hollywood Demi Moore salió al cruce de antiguas acusaciones de "divismo".
Según imdb.com, la intérprete de 40 años, quien este año regresa al cine con la secuela Charlie’s Angels: Full Throttle, considera injusta su reputación de persona difícil de tratar en el set de filmación.
"Yo no me comportaba como una diva. Yo estaba a favor del esfuerzo de grupo. Todo el que trabajaba para mí era parte de un equipo", afirmó.
"En lo que respecta a mi círculo más estrecho, yo sólo tenía un asistente. Las otras personas eran empleados contratados por el estudio para que me ayudaran durante el rodaje.
Estoy segura de que había quienes pensaban que era una bruja, pero todo lo que yo hacía era aspirar a la perfección. Yo espero que los que me rodean trabajen igual de duro que yo, pero nunca fui demandante fuera de lo razonable", aseguró.