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LA HABANA, CUBA.- Cuba denunció que las condiciones carcelarias en que Estados Unidos mantiene a cinco cubanos condenados por espionaje, equivalen a tortura física y mental.
Según la denuncia, los cinco cubanos se encuentran incomunicados desde el 28 de febrero, en celdas solitarias, y no han tenido desde entonces acceso a sus abogados ni a su correspondencia legal para preparar una apelación de sus sentencias prevista para el siete de abril.
El presidente de la Asamblea Nacional de Cuba, Ricardo Alarcón, dijo que las autoridades estadounidenses estaban violando la Carta Universal de los Derechos Humanos y las propias normas carcelarias de Estados Unidos.
“Se trata sencillamente de torturar a estos cinco compañeros para hacerlos doblegar”, dijo Alarcón en un discurso en que afirmó que el gobierno del presidente George W. Bush estaba obstaculizando el proceso judicial deliberadamente para hacer fracasar el intento de apelación.
Como resultado de las protestas formuladas por La Habana la semana pasada, un abogado defensor fue autorizado el pasado viernes a visitar a uno de los presos, Gerardo Hernández, en una prisión del estado de Florida, dijo Alarcón. Hernández se encuentra en una celda de metal de menos de tres metros, diseñada para presos violentos, donde no sabe si es de día o de noche afuera y nunca se apagan dos luces fluorescentes, según informó el abogado, dijo Alarcón.
Los agentes cubanos, arrestados en 1998, fueron condenados por un tribunal de Miami en junio del 2001 por cargos de conspiración y espionaje. Tres de ellos fueron sentenciados a cadena perpetua y los otros dos recibieron penas de 15 y 19 años de cárcel.
Fiscales estadounidenses sostuvieron que los cinco espías cubanos integraron una red que se infiltró en bases militares estadounidenses y en los diferentes grupos de exiliados anticastristas cubanos radicados en Florida.
En el juicio, efectuado en Miami, los cinco dijeron que no causaron daño alguno a Estados Unidos y que sólo reunieron información con el fin de defender a Cuba de posibles ataques terroristas de grupos exiliados.
Cuba ha sido blanco de numerosos ataques por parte de tales grupos en las cuatro décadas desde la revolución izquierdista encabezada por el presidente Fidel Castro en 1959, entre ellos el derribo por una bomba de un avión cubano de pasajeros en 1976 cerca de Barbados.
La Habana insiste en que Washington permite a extremistas exiliados caminar en libertad por Miami, revelando un doble estándar en su guerra contra el terrorismo mundial.
“Estados Unidos está a punto de lanzar una acción militar de gran envergadura independientemente de lo que piensa la comunidad mundial y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, supuestamente con el ánimo de luchar contra el terrorismo. Pero el caso de los cinco prueba la complicidad del gobierno de Estados Unidos con el terrorismo anti-cubano”, dijo Alarcón.
El dirigente cubano habló en la inauguración de un encuentro de humoristas en San Antonio de los Baños, a 35 kilómetros al sur de La Habana.
En la plaza del pueblo, los humoristas pintaron un mural de caricaturas satirizando a Bush y sus planes bélicos en Iraq. Un dibujo decía “Desarmen a Hitler Bush”.