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NUEVO LAREDO, Tamps.- Con el fin de generar mejores alternativas de protección al migrante, religiosos responsables de las Casas del Migrante de la frontera norte del país se reunieron en esta ciudad y denunciaron maltratos, extorsiones y humillaciones que sufren estas personas en su trayecto hacia Estados Unidos.
Entre los participantes estuvo el sacerdote de Nuevo Laredo, Leonardo López Guajardo, responsable de la Casa del Migrante, quien denunció que bandas de "polleros", presumiblemente coludidas con algunas policías, extorsionan a los migrantes al llegar a la ciudad.
Además dijo que esos grupos de delincuentes les exigen hasta 100 dólares como derecho de paso por las riberas del río Bravo; de lo contrario son golpeados. Urgió así a los representantes de casas instaladas desde Tijuana hasta Matamoros a establecer estrategias de defensa de los migrantes.
Esta reunión, celebrada en días pasados en esta ciudad, se efectuó en su primera jornada en el convento de las Madres Adoratrices.
Durante el encuentro, al menos 40 religiosos responsables de los albergues manifestaron su desacuerdo por la forma en que miles de mexicanos pobres abandonan sus ciudades de origen para buscar un mejor horizonte en Estados Unidos, lugar donde su vía crucis continúa con persecuciones, detenciones y deportaciones masivas.
Como invitados a la reunión que se denominó "Encuentro de las Casas del Migrante. Por una Frontera Solidaria", estuvieron los representantes de San Luis Potosí, y de Coatzacoalcos y San Andrés Tuxtla, en Veracruz, por haber en esos lugares centros transitorios de atención al migrante.
El sacerdote estableció asimismo que la presencia de la Policía Federal Preventiva (PFP) en calles de la ciudad provocó una disminución de hasta el 30 por ciento en atenciones en la Casa del Migrante de esta localidad, debido al temor de ser detenidos, aunque dijo que la extrema violencia que se vive en la ciudad ha sido motivo también para que el abuso en contra del migrante aumente.
De acuerdo con el sacerdote, los mexicanos deportados de Estados Unidos en 1998 sumaron 110 mil, cantidad que se elevó a 150 mil al año siguiente, y que bajó aún más hasta llegar en el año 2000 a 90 mil deportados.
Dijo que durante el 2001, 87 mil mexicanos fueron repatriados por esta frontera, mientras que el año pasado la cifra bajó a 83 mil, lo que corrobora su hipótesis de que cada año disminuye el flujo de deportaciones.