Jóvenes se dicen víctimas de detenciones arbitrarias con violencia
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Por abuso de autoridad, lesiones y detención arbitraria (bajo la fabricación de un supuesto delito de robo), tres jóvenes interpusieron una denuncia ante la agencia del Ministerio Público contra elementos de la Policía Preventiva y del Grupo Operativo de Reacción Inmediata (GORI).
Los quejosos son Juan Pablo Soto Álvarez de 22 años, Juan Carlos de la Torre Rodríguez de 24 años y Luis Eduardo Pérez Sánchez de 33 años, todos vecinos de la colonia Los Álamos.
El señalamiento directo lo hacen contra el comandante operativo identificado como Antonio Saláis y los tripulantes de la unidad F-178, que auxiliados por varias patrullas del GORI, procedieron en lo que para ellos es una injustificada detención.
Sobre los hechos se informó que ocurrieron poco antes de las 3:00 horas del domingo 17 de agosto del presente, cuando los “guardianes del orden” capturaron a ocho sujetos y en su reporte indicaron que los tipos estaban ebrios y llevaban varios objetos de los cuales no justificaron su procedencia y se suponía eran robados.
Por su parte, los denunciantes señalaron que al momento de la detención, se encontraban en la casa de Jesús García García, quien también fue detenido por no justificar la propiedad de sus objetos (dos cámaras fotográficas, un televisor, dos pulidoras), misma acción que se logró al día siguiente.
Juan Pablo Soto acepta que el grupo de amigos se encontraba tomando fuera de la casa de Jesús, pero al pasar la policía se metieron y los agentes con gritos e insultos les decían que salieran, si no iban a tumbar la puerta.
De los hechos hay varios testigos que están dispuestos a declarar en lo que consideran fue un exceso en la actuación de la policía, ya que los agentes entraron y detuvieron a los moradores, “sembrándoles” los objetos supuestamente robados.
No conformes con el atropello, los agentes “sometieron” a los detenidos, e incluso en el reporte uno de los elementos dice que intentaron quitarle su arma. Al respecto, Luis Eduardo Pérez señaló que cuando lo estaban apaleando en la caja de la camioneta, como pudo intentó levantarse y al hacerlo se apoyó en la pierna del agente que “estuvo a punto de perder su arma”.
Salen libres
Por no existir elementos que justifiquen su detención y no haber ningún delito de robo, horas después de su detención, recuperaron su libertad siete de los ocho detenidos por agentes de la Policía Preventiva y del Grupo Operativo de Reacción Inmediata (GORI), mismos que ahora enfrentan denuncia por abuso de autoridad y lesiones.
En la agencia del Ministerio Público de Delitos Patrimoniales de la mesa tres, su titular, Filiberto Estrada Rendón, informó que la mañana del domingo 17 de agosto tomó la declaración de los sujetos que fueron puestos a su disposición por la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM).
“No defiendo a los policías, pero al momento de la detención no se acreditó la propiedad de los objetos, después Jesús García lo comprobó y se decretó la libertad”, dijo el representante social.
Lo ocurrido en la agencia de patrimoniales deja claro que no había siquiera flagrancia en el supuesto robo que obligó a la detención y paliza de los inculpados.