SALTILLO, Coah.- Aproximadamente 310 mil empleos perdió la industria maquiladora extranjera desde 2000, lo que se agudizó en los tres primeros años del presidente Vicente Fox. Tan sólo en Coahuila, se han perdido cerca de 13 mil plazas en este sector industrial, considerado como ?empresas golondrinas?. Además, las trabajadoras de dichas fábricas sufren de injusticias, acoso sexual, despidos ilegales, el no pago de sus liquidaciones, accidentes laborales y daños a su salud.
Todo esto fue denunciado por un grupo de representantes de las trabajadoras de las maquiladoras, pertenecientes a diversas organizaciones de Coahuila, Ciudad Juárez, Tijuana y del Distrito Federal, en una conferencia de prensa que ofrecieron antes de participar en el evento ?Los Impactos de la Maquila en la Frontera Norte de México?.
EL 65 POR CIENTO DE LOS DESPIDOS, SON DE MUJERES
La investigadora de la agrupación feminista Desarrollo y Paz, A.C., Gloria Tello Sánchez, dijo que ?en el primer año y medio del foxismo se perdieron 270 mil 894 empleos, de los cuales el 65.76 por ciento son de mujeres, muchas de las cuales son jefas de familia y el principal o único sostén de sus hijos?.
El desempleo en la industria maquiladora, según la investigadora, afecta bastante a Centroamérica y el Caribe, pero en especial a México donde cerraron 681 empresas extranjeras, lo que representa el 88 por ciento del total de las industrias que se cerraron sus puertas, en países como Guatemala, con 40 cierres; Honduras, con 34; Costa Rica, 7; y Panamá, 6.
Agregó que en México la industria más afectada ha sido la del vestido y textil, sobre todo en marzo y abril de 2001, cuando despidieron a miles de trabajadores de la noche a la mañana, en la mayoría de los casos sin el pago de las debidas indemnizaciones. ?Sencillamente las fábricas desaparecieron, de un día para otro?.
EN CONTINUO RIESGO, LA SEGURIDAD DE LAS OBRERAS
Tello Sánchez, en su investigación ?Maquila y Trabajo de las Mujeres?, que expuso en dicho evento, indicó que las condiciones de seguridad con que trabajan las mujeres en las maquiladoras son lamentables.
?A diario son comunes los casos de traumatismos, principalmente de uñas aplastadas; lesiones en los dedos, manos y pies; desgaste de la vista; daños en los oídos por lo ruidoso de las máquinas; y continuos dolores debido a que permanecen en una misma postura hasta por diez horas; sea sentadas, encorvadas o con el continuo movimiento de brazos y piernas?.
Consideró que uno de los riesgos más graves que enfrentan, es la exposición o contacto con sustancias tóxicas, cuyas consecuencias han llegado a ser fatales, y que esto es más común en las industrias de computación y electrónicas, donde se emplean diversos químicos.
Dijo que antes de contratar a las mujeres, las maquiladoras las someten a indignos exámenes médicos para saber si están embarazadas y que hasta las interrogan para conocer sus hábitos sexuales.
Indicó que una vez que pasan estas pruebas, las emplean pero con ?contratitos? de un mes y así sucesivamente, a fin de impedir que lleguen a tener derechos laborales.
EL CASO DE VERONICA
?Verónica López Ayala, tenía 19 años cuando empezó a trabajar en la maquiladora Confecciones Monclova, que es filial de Sara Lee. Durante cinco años cosió ropa, de las 7:00 horas de la mañana hasta las 19:00 horas de la tarde, sin una sola falta. En los últimos meses de 1997, empezó a sentir dolores en el estómago y le diagnosticaron gastritis en el IMSS.
?En enero de 1998, los dolores se le agudizaron, esta vez en el IMSS le diagnosticaron cáncer; recibió tratamiento a base de quimioterapia. Su madre dice que vomitaba pelusa y murió en octubre de 1998. Jamás se reconoció por la empresa, que su muerte fue producto de su trabajo de costurera?.
Dijo que las maquiladoras nunca reconocen que cuando fallece uno de sus trabajadores, sean por causas originadas en su empleo, ?a no ser que sea un accidente dramático y que este sea difundido por la prensa?.
HOSTIGAMIENTO SEXUAL
Expuso que en 2000, su organización inició una campaña contra el hostigamiento sexual que habían sufrido un grupo de mujeres en la empresa Falcomex de Ciudad Acuña, concretamente buscando defender a la trabajadora María Luisa Martínez, de 21 años de edad, la que fue despedida por denunciar las indignas peticiones de dos de sus jefes.
?El gerente le hacía peticiones estando en la línea de producción, frente a la máquina que ella operaba, y en horarios de trabajo la invitaba a salir de manera insistente para tener relaciones sexuales.
?Por otro lado, apenas se libraba de uno, el supervisor le decía palabras vulgares refiriéndose a su cuerpo y con claras intenciones de tener relaciones sexuales. Ambos, la amenazaron con el despido si no accedía a sus peticiones?.
Agregó que por fin la trabajadora se decidió actuar y en febrero de 2000, presentó su denuncia ante el Ministerio Público. Los acusados negaron los hechos y alegaron que los había señalado a ellos, en venganza por haberla despedido.
Señaló que la demanda no prosperó y que María Luisa acudió a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de Piedras Negras, donde le dijeron que no se podía hacer nada porque no hubo tocamiento sexual, sin tomar en cuenta el acoso verbal y amenazas de despido, porque en Coahuila no existe el delito de acoso sexual.