El ex asesor de los diputados del PAN, Jorge Arturo Valles Hernández, denunció que se falsificaron las firmas de cuatro de los diputados panistas para poder contestar en tiempo la denuncia que presentó en contra de ellos, por el despido del que fue objeto y que está reclamando que sea liquidado conforme a la ley, pero ahora se detectó esta irregularidad, asegurando que ya fue confirmada por un perito en caligrafía.
Como se ha dado a conocer a través de este medio, el ex asesor Jorge Arturo Valles, demandó al grupo parlamentario del PAN y al Congreso del Estado como responsable solidario, una vez que fue despedido de su trabajo de manera injustificada y por haberse negado los diputados a liquidarlo conforme a la ley, por lo que este caso se está ventilando en el Tribunal de Conciliación y Arbitraje, en donde está pendiente de realizarse la audiencia del recurso de improcedencia que promovieron los diputados panistas.
No obstante, indicó el declarante que en una acción irregular, “chicanada”, a los diputados del PAN se les vencía el plazo para poder otorgar el poder a sus abogados representantes en este caso, para poderse acreditar ante la autoridad laboral, pero finalmente se presentaron dichos otorgamientos de poder, pero resulta que, al revisarlos, en cuatro de los casos se falsificaron las firmas.
Se trata de los diputados Jesús Gerardo Pérez Sáenz, José Guillermo Hilario Cantú, Miguel Ángel Jáquez Reyes y Laura Elena Estrada Rodríguez, comprobándose a través de un perito en caligrafía que efectivamente se falsificaron dichas firmas, por lo que son improcedentes dichos otorgamientos de poder a sus defensores.
El declarante mostró copias en donde efectivamente se puede constatar que no coinciden las firmas de los diputados en mención con los poderes otorgados a los abogados, indicando que presentará una nueva denuncia por la falsificación de la firma, como una acción más de los legisladores del PAN en su contra para no pagarle lo que por derecho le corresponde.
AL ser cuestionados los diputados involucrados con estos señalamientos, indicaron que necesitan ver de qué documentos se trata y, en ese caso, poder decidir si efectivamente es su firma o no, pero a final de cuentas señalaron que, en caso de cualquier duda, corresponde a la autoridad laboral hacerlos comparecer para certificar si efectivamente son sus firmas o no.