TORREÓN, COAH.- De cobardes y corruptos calificó Raymundo Germán Valadez Andrade a los elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) que son protegidos por sus superiores para seguir cometiendo actos de hostigamiento y extorsión contra personas con tendencias sexuales diferentes.
Específicamente señaló a los agentes Luis Ernesto Cervantes Obregón y Joel Martínez Lara, patrulleros de la unidad 35390 que el pasado 28 de mayo del año en curso lo detuvieron junto con su pareja con el propósito de hacerlos víctimas de su voracidad por el dinero.
Explicó que esa fecha, aproximadamente a las 00:20 horas él y su pareja caminaban por la avenida Juárez y calle Valdez Carrillo cuando fueron interceptados por los uniformados en mención, que les dijeron que les harían “una revisión de rutina”.
Dicha revisión nunca se les hizo y por el contrario les dijeron que estaban cometiendo una falta administrativa, luego que los vieron salir de un hotel, lo que fue aceptado por los detenidos pero exigieron a los elementos preventivos que les mostraran qué artículo del Bando de Policía y Buen Gobierno mencionaba que ese hecho era una falta.
Al no poderles demostrar lo anterior, los agentes Cervantes y Martínez les dijeron que tendrían que llevárselos a los separos donde tendrían que pagar una multa. Dicho esto, Raymundo Germán y su pareja subieron a la unidad policíaca que los llevó hasta la ergástula ubicada en calzada Colón y avenida Delicias.
Una vez en ese lugar, los policías, que en todo momento intentaron ocultar sus nombres, números de placa así como el de la patrulla a su cargo, comenzaron a amedrentarlos, diciéndoles que se les tomaría una foto para la prensa y se las harían análisis de sangre para descartar que no eran portadores de alguna enfermedad de transmisión sexual.
Ahí mismo comenzaron a “trabajarlos” para ver si llegaban a un arreglo.
En determinado momento, la pareja de Raymundo Germán decidió que darles “la mordida” sería mejor, pero fue impedido por aquél, que le quitó el dinero.
Como sabían que no habían cometido ningún delito, la pareja se introdujo al área de los separos con el objeto que fueran internados en una celda, hasta donde fueron alcanzados por los uniformados, que con el pretexto de que “no está la persona que hace los análisis, así que ya se pueden ir”, los dejaron en libertad.
Cuando la queja se formalizó ante la Comisión de Derechos Humanos (CDH), la respuesta del director jurídico de la DSPM, Jorge Alonso Guerra Macías, se basó en el reporte de los agentes, que asentaron que Raymundo Germán y su pareja estaban realizando sus necesidades fisiológicas en la vía pública.
Sin embargo, señaló el quejoso, de haber sido así, los hubieran internado en la cárcel a disposición del Juez Calificador, pero en lugar de eso los dejaron en libertad, lo que se considera ilógico.
Por lo anterior, Raymundo Germán Valadez Andrade, quien encabeza una agrupación denominada Colectivo Libertad, calificó de cobardes y corruptos a los elementos policíacos y externó que no tiene confianza en las autoridades que lejos de sancionar a dichos agentes los protege.
Asimismo, denunció el hostigamiento que siguen haciendo los uniformados a las personas con tendencias sexuales diferentes, por lo que en breve organizará un movimiento de protesta para que la ciudadanía se entere del tipo de autoridades que tenemos.