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PARÍS, FRANCIA.- Las redes colombianas de narcotráfico están cada vez más implantadas en Francia, afirmó ayer el diario conservador Le Figaro.
Según el periódico francés, los cárteles de Cali y Medellín, los dos más importantes de Colombia, se implantaron en el país europeo en donde durante este último año fueron desmanteladas dos grandes bandas de traficantes de cocaína.
La última operación de gran envergadura contra estas redes, hasta el momento desconocidas en Francia, fue realizada la víspera por la Brigada de Estupefacientes, informó en exclusiva Le Figaro.
De acuerdo con el rotativo, agentes de la brigada detuvieron a diez presuntos traficantes, entre ellos al jefe de la banda, un banquero, un químico, cinco vendedores y dos pasantes. “Nunca se había descubierto una red similar en Francia”, subrayó.
Según Le Figaro, el grupo es una filial de una red internacional compuesta básicamente de traficantes colombianos, aunque también han sido detenidos varios traficantes peruanos. El grupo operaba desde Italia, en donde recibía los cargamentos de droga que después transportaba a Francia.
Los presuntos traficantes fueron descubiertos tras ser detectadas en sus cuentas bancarias cantidades de dinero anómalas para la profesión que declaraban realizar en Francia, mecánicos o limpiadores.
La mayoría de ellos tenían unos 30 años y juntos sumaban varias centenas de miles de dólares en sus cuentas.
La droga, oculta dentro de latas de conserva o de aerosoles, llegaba a puertos italianos en barcos y era tratada en un laboratorio al norte de Italia.
Al ser detenidos la banda de traficantes estaba en posesión de un paquete de 1.8 kilogramos de cocaína.
Según los investigadores, el jefe de la banda poseía importantes inversiones inmobiliarias en Perú.
De acuerdo al criminólogo Xavier Raufer, en los próximos años se calcula que alrededor de 250 toneladas de cocaína llegarán a Europa.
El kilogramo de cocaína alcanza en el Viejo Continente un precio superior a los 25 mil dólares.
Hasta el momento las principales redes de tráfico de estupefacientes estaban gestionadas por españoles, franceses e italianos.