POR JORGE RODRÍGUEZ ESTRADA
el siglo de torreón
Torreón, Coah.- Simplemente no daba crédito a lo que los médicos le acababan de decir. Su pequeño hijo de casi dos años de edad, que ingresara cinco días antes al Hospital Infantil con un cuadro de deshidratación, tenía muerte cerebral. Sin embargo, la sospechosa actitud del personal médico y el estado del cuerpecito, le hicieron suponer que algo andaba mal.
El rostro de Olga Lidia Rodríguez Castillo, de 21 años de edad, domiciliada en calle Enriqueta Ochoa No. 56 de la colonia Plan de San Luis, madre soltera y empleada, denotaba una profunda pena que por momentos era borrada por la intensa rabia que la consume por dentro por la reciente muerte de su primogénito.
La forma de actuar del médico que atendió a su hijo cuando fue internado en el Hospital Infantil el pasado tres de septiembre del año en curso ?un tal ?doctor Luna?? le dio mala espina desde un principio, pero debido a la urgente necesidad de atención, no le dio importancia.
Cómo comenzó todo
Fue el pasado tres del mes y año en curso, cuando aproximadamente a las 00:30 horas, Olga Lidia acudió a la sala de Urgencias del Hospital Infantil a solicitar atención médica para su hijo Bryan Eduardo Rodríguez Castillo, de un año y 11 meses de edad.
El menor tenía algunas horas de estar con vómitos, a tal grado que no aceptaba ningún tipo de alimento y por momentos se le llegó a desvanecer, por lo que sin pensarlo mucho, optó por llevarlo con el doctor.
Tras ser recibido en la mencionada área hospitalaria, tiempo después un médico, que después supo se apellida Luna, le comunicó que una vez hecha la valoración del infante, el pequeño sufría de un cuadro de deshidratación, por lo que era necesario que se quedara internado para su tratamiento, que consistiría en rehidratarlo y además atacar la infección que lo aquejaba.
La pregunta incómoda
Una vez que se hizo el papeleo correspondiente para que fuera atendido Bryan Eduardo, el ?doctor Luna? se le acercó a Olga Lidia para decirle que todo estaría bien.
Los siguientes días fueron de angustia, ?pues mi hijo permanecía con el suero y nadie me decía nada sobre su recuperación, por lo que no podía ni dormir con tan sólo penar que fuera a pasar algo grave?.
?El lunes ocho se septiembre, el médico tratante se me acercó para hacerme una pregunta que me cayó como balde de agua fría?, refiere la dolida mujer.
?¿Estaría dispuesta a donar los órganos de su hijo??, le dijo sin ninguna sutileza de su parte el ?doctor Luna?.
?Lo anterior hizo que la sangre me hirviera de coraje y creo que mi reacción fue más que evidente, porque el doctor luego me explicó que ?esta pregunta se la tenemos que hacer a todos? ?.
Horas más tarde, el mismo médico le anunció que Bryan Eduardo tenía muerte cerebral y que ya no se podía hacer nada al respecto.
Las dudas
?Sintiendo que el mundo se me venía encima, fui hasta donde tenían encamado a mi bebé, para darle el último adiós y ahí fue donde comencé a tener mis dudas sobre la actuación del ?doctor Luna? ?, dice con los ojos anegados por las lágrimas, la furiosa madre.
Acostado en su camita, se hallaba Bryan Eduardo, como si estuviera dormido, a no ser por las gasas y vendas que le cubrían los ojos.
Al preguntarle al médico, éste le respondió que se las habían puesto porque ?le molestaba mucho la luz?, sin darle ninguna otra explicación.
?En un principio no le dí importancia a este hecho, pues para mí lo primero era que mi hijo se había ido y ya no lo volvería a ver?, manifiesta Olga Lidia.
Absorta estaba en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando se le acercó nuevamente el ?doctor Luna? que le recomendó la necesidad de darle sepultura a la brevedad posible, pues por su estado ?tendría una rápida descomposición? y no era menester postergar el sepelio.
El cadáver de su pequeño hijo, se le entregó amortajado y el personal médico del Hospital Infantil sugirió a los padres de Olga Lidia que no se molestaran en vestirlo, ya que sería más fácil para todos que así lo inhumaran.
?El detalle que me hizo despertar? señala la infortunada mujer, ?es que el acta de defunción extendida por el Hospital Infantil, dice que la causa de la muerte de mi pequeño fue una sepsis, que no es otra cosa que una infección generalizada, según me explicó otra persona?.
Con la denuncia interpuesta ante la autoridad competente, ahora se pretende exhumar el cadáver del infante para que se le practique la necropsia y así establecer en realidad las causas de su muerte.