“La pediatra nos dijo que la niña se estaba haciendo tonta y que nada le pasaba”, Alicia Ortiz Macías, abuela de Judith Lorena Esparza Quiñónez.
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Alicia Ortiz Macías, abuela de Judith Lorena Esparza Quiñónez, denunció que la pequeña de ocho años de edad falleció a consecuencia de que le negaron la atención oportuna en la clínica 51 del Seguro Social de la colonia Chapala, en lo que pudiera constituir un nuevo caso de negligencia médica.
Originaria del ejido Vergelito, Alicia asegura que la niña fue atendida en la clínica de Bermejillo de una tos persistente desde el pasado miércoles 12; el viernes 21 por la noche falleció sin que hasta entonces se hayan determinado las causas de la muerte.
El médico del poblado le suministró jarabes y otros medicamentos, pero al día siguiente su madre, Bertha Alicia Quiñones Ortiz, la llevó hasta la clínica 51 del IMSS con alta temperatura y dolor de cabeza que se relacionaban con una gripe.
En el hospital de la colonia Chapala le recomendaron bañar a la pequeña para disminuir la calentura en su cuerpo, pero el personal que la atendió le pidió a la madre presentara una vigencia de derechos.
Bertha Alicia tuvo que trasladarse hasta la unidad de atención médica de Bermejillo, donde poco después de las nueve de la noche únicamente le pudieron expedir un comprobante de que sí tenía derecho al servicio médico del IMSS; sin embargo, el personal de la clínica 51 insistía en que presentara la vigencia.
Sin ningún medicamento y en ayuno, presuntamente porque le harían estudios, Judith transcurrió todo el viernes en dicha institución, aunque según la abuela, ya para entonces la niña había dado muestras de haber perdido la vista mientras que le continuaba el intenso dolor de cabeza.
Alicia Ortiz dijo que a pesar del estado de la pequeña, quien ni siquiera podía levantarse de la cama, la pediatra de apellido Portillo les dijo que la niña “se estaba haciendo tonta y que nada le pasaba”.
Fue hasta el lunes 17 cuando la madre de Judith pudo obtener la vigencia expedida por la unidad de medicina de Bermejillo, aunque al presentarla le hicieron saber que por la falta de un neurólogo que la atendiera, tendría que ser trasladada a la clínica 16 de Torreón, donde permaneció bajo tratamiento a base de dipirona para los dolores que presentaba.
Carolina Ortiz, tía de la niña, dijo que en esta institución la sometieron a varios estudios sin encontrar el origen del problema: “primero nos dijeron que podía deberse a una infección que se le pasó al cerebro, pero luego argumentaron que la muerte se debió al rompimiento de un vasito en su cabeza”.
Las familiares de Judith Lorena argumentaron que la niña fue sometida a una operación de la garganta hace dos años, pero que pocas veces había tenido padecimientos después a la intervención.
“No nos explicamos su muerte después que ella entró a la clínica con tos, caminando y hablando como cualquier otra y de un día para otro haya perdido la vista y la fuerza en su cuerpecito”, expresaron al manifestar que hasta ayer no se les había hecho entrega del certificado médico que determinará las causas de la muerte.
El líder cenecista José Antonio Leyva, dijo que el caso se presentará ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos.