SALTILLO, Coah.- El delegado de la Profeco, Sigfrido Macias Pérez, junto con algunas de sus colaboradoras, fue acusado públicamente de parcialidad, tráfico de influencias y corrupción por un carpintero de esta ciudad, quien acudió a pedirle justicia, pero las cosas le salieron al revés y ahora esta multado por la dependencia por 13 mil pesos, pese a que es la parte afectada, según documentos, fotografías y constancia de notario que presentó al Ministerio Público.
El carpintero saltillense, Guillermo Moreno, expuso lo anterior a El Siglo de Torreón, quien desesperado dijo que ya no sabe ni ante quien acudir para que se le haga justicia, pues ya hasta pidió la intervención del gobernador Enrique Martínez, sin que hasta la fecha haya logrado algo.
Explicó que en noviembre de 2002 le hizo una cocineta a la señora Minerva Díaz, en su casa de la colonia residencial Los Pinos de esta ciudad, con un costo total de 14 mil pesos; cantidad que desde un principio aceptó su contratante.
Dijo que desde que terminó el mueble, la señora Díaz comenzó a postergar el pago y que sólo lo trajo con vueltas y más vueltas, dándole sólo un abono de 8 mil pesos, pese a que el pago tenía que ser en una sola exhibición.
Agregó que desesperado por la falta de dinero, le quitó al mueble las puertas que cubren los gabinetes, para presionar a su cliente a que le pagara, lo cual no resultó.
Indicó que entonces acudió a la Procuraduría Federal de Protección al Consumidor (Profeco), para que se le hiciera justicia, pero que al parecer el esposo de su cliente “es un alto funcionario de gobierno”, aunque no recordó el nombre, el cargo y la instancia en la cual se desempeñaría el servidor público.
Consideró que por dicha influencia, la Profeco en vez de actuar a su favor, le aplicó dos multas por “incumplimiento de contrato al no entregar el mueble terminado”, por la cantidad de 14 mil pesos.
LE PIDEN “UN TRABAJITO” GRATIS PARA EL DELEGADO
Además, reveló que en un principio la licenciada Adela Espinosa, jefa de Servicios al Consumidor, le pidió “un trabajito gratis” para la casa del delegado Macías Pérez.
“Adela me pidió un trabajo para el delegado. Me dijo: ‘Mira, Moreno, necesito un trabajito en la casa del delegado. Que no sepa yo que le cobraste, porque mi delegado necesita.... y cuando ustedes los necesitan él los ayuda”.
Añadió que se negó a realizar tales trabajos, porque lo que busca del delegado es que se le haga justicia, no la ayuda del funcionario.
Dijo que sólo una vez, de las muchas que ha buscado al delegado, Macías Pérez le recibió una vez, pero por equivocación porque creyó que era para tratar lo del “trabajito”, pero en cuanto vio que era para pedirle justicia para su caso, molesto dio por terminada la charla, y jamás le ha vuelto a atender personalmente.
Expuso que otra funcionaria de la Profeco, Alma López Contreras, de quien no recordó su cargo, le dijo: “Moreno, así déjale ya mejor, pierde esos 6 mil pesos, aquí luego de echamos la mano”, dándole a entender que no le cobrarían las multas que la misma dependencia de impuso.
El señor Moreno, consideró que tiene todas las pruebas a su favor, de las que mostró las fotografías del mueble terminado, copia de acta notariada que avala que se cumplió con la entrega de la cocineta en tiempo y forma, y las denuncias que ha interpuesto ante la Profeco y el Ministerio Público.