EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Elementos policíacos están aprovechando los operativos de vigilancia para hostigar y “morder’’ a los conductores, sobre todo en las noches; hasta “les hacen guardia” en el exterior de bares y restaurantes.
Según denuncia de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera, ese no fue el acuerdo, pues una cosa es la vigilancia y la otra es presionar a los particulares que en estos días asisten a estos negocios para divertirse o cuando realizan posadas.
José Luis Flores Juárez, presidente del organismo, asegura que esta actitud atemoriza, y “no es que pretenda que se solapen a choferes en estado de ebriedad como pudiera pensarse, esto es cuestión de actitud y de sentido común de los policías’’.
Consideró el también secretario del Consejo de Seguridad Pública que las acciones de los policías son imprudentes y echan por tierra los propósitos del director de Seguridad Pública, Javier Gutiérrez Pesquera, de redoblar la vigilancia en la ciudad para evitar robos a negocios y a casas habitación.
Evidentemente la prioridad para los agentes policíacos son los rondines por calles y avenidas de zonas céntricas, a fin de tener acceso a los conductores.
Además si el propósito es ubicar a conductores en estado de ebriedad o con actitud sospechosa, Flores Juárez estimó que no es la mejor forma de proceder pues eso en vez de generales respeto y la presencia policíaca que se buscaba en este mes de diciembre, se logra todo lo contrario: que les tengan miedo.
Asegura que por quejas de socios restauranteros y conductores que no se atreven a señalar a los patrulleros con placa y número de la unidad por temor a represalias, lo peor es que los agentes policíacos no orientan a los conductores, los amenazan con detenerlos si no les “dan su Navidad’’.
Petición
Por su parte, el Consejo de Vialidad Municipal pedirá a los directores de Seguridad Pública y de Tránsito un mayor control sobre sus agentes para que procedan con mayor criterio y apoyo hacia los choferes foráneos.
Ante diversas quejas públicas expresadas por ciudadanos que han caído en manos de voraces agentes de validad que para no infraccionarlos les han pedido dádivas, Héctor Benigno Aguirre Sarabia expone que lamentablemente los visitantes no saben a dónde acudir para exponer su queja.
Por el abuso que representa y la pésima imagen que se brinda a propios y extraños que tienen la mala suerte de caer en este tipo de situaciones, “haremos una recomendación directa tanto a Javier Gutiérrez Pesquera como a Jorge Jiménez Favela para que controlen a los elementos y apliquen sanciones ejemplares a quienes sean denunciados por abusos contra la ciudadanía’’.
Mientras tanto...
Ebrio conductor que asistió a una de las tradicionales posadas, fue el causante de tremenda carambola en la que se vieron involucrados además del suyo, tres vehículos más, dejando como saldo tres personas lesionadas y daños estimados en 219 mil pesos.
El aparatoso accidente tuvo lugar a las 01:35 horas en el cruce de avenida Ocampo y calle 21, cuando en completo estado de ebriedad, Armando Quiñones Rivas, de 34 años de edad, manejaba su camioneta Dodge Ram.
Dicha unidad circulaba por la avenida Ocampo de poniente a oriente y al llegar a la calle 21, choca con su parte frontal derecha en el ángulo y costado delantero izquierdo de otra camioneta Chrysler Town and Country tripulada por María Teresa Ruenes Sirgo, de 32 años, que transitaba de sur a norte por la calle 21.
Tras el primer impacto, ambas unidades “cachetean” en sus costados y continúan su trayectoria para enseguida la primera estrellarse contra un camión chasis Dodge que a su vez impacta a una pick up Chevrolet que estaban estacionado frente a una finca de la avenida Ocampo.
De acuerdo al croquis levantado pro personal de Peritos, una calle antes, por la Joaquín Moreno (20), el mismo vehículo responsable impactó a otras dos unidades, una Chervolet Cheyenne y una Dart también estacionados.
Armando Quiñones Rivas fue remitido a la ergástula municipal a disposición del Ministerio Público, en tanto que los daños estimados fueron por 219 mil pesos.