Advierten presunta violación a la Ley de Responsabilidades
TORREÓN, COAH.- A través de obras públicas como la modernización del bulevar Independencia, el alcalde, Guillermo Anaya, está beneficiando de manera indirecta a su hermano Andrés Anaya Llamas, quien es gerente general de la empresa Ricasa, la cual abastece de concreto para la construcción del camellón central.
La regidora, Consuelo Rivas Gleasson, quien integra la Comisión de Obras Públicas del Ayunta-miento, hizo el señalamiento y aseguró que se trata de una evidente triangulación de contrato-beneficio, un tráfico de influencias, lo que representa una violación a la Ley de Responsabilidades de Funcionarios Públicos.
Para ella, representa además una incongruencia que en el marco del Primer Foro Nacional de Transparencia Municipal, que se desarrolla hoy en esta ciudad, Anaya Lamas maneje un doble discurso, porque “lo público debería ser público”.
Actualmente, la obra de modernización del bulevar Independencia, que incluye entre otras cosas la construcción de un camellón central, es realizada por la empresa De la Peña Cortés Ingenieros, que obtuvo el fallo a favor, en el proceso de licitación pública correspondiente.
Para la Edil, resulta muy sospechoso que la empresa que hace la obra en el camellón central contrate a su vez a la empresa propiedad de Ricardo Santibáñez García, Ricasa, de la que es gerente general, Andrés Anaya Llamas.
Es la división de Concretos de esta firma la encargada de proveer del material suficiente a De la Peña Cortés para que avance en esta fase y los camiones que llegan y descargan se ven a todas horas del día en el bulevar Independencia.
A simple vista, puede que no haya situaciones irregulares, pero de entrada es una cuestión moral la que debería ser motivo suficiente para que el Presidente Municipal cuidara las formas, sobre todo sabiendo que en política, “la forma es el fondo” y que no se deben hacer cosas buenas que parezcan malas, más aún, “las malas que son malas”.
Consuelo Rivas Gleasson fue más directa al expresar que al inicio de la presente administración, hubo especial interés en averiguar un caso de presunta triangulación de proveeduría en la que al parecer se involucró al ex tesorero Municipal, León Urow y que también tenía una empresa, pero ésta, dedicada al ramo ferretero.
Es ahora pues un caso “raro” que a la firma Ricasa, “se le esté dando jugada” en esta obra pública y por ahora se desconoce en qué otros contratos, por tratarse del hermano del Alcalde o por gestión personal de éste, se beneficie a Andrés Anaya Llamas
La Ley de Responsabilidades de Servidores Públicos Estatales y Municipales de Coahuila, que dice en el artículo 52 lo siguiente: Hablar que todo servidor público tendrá las siguientes obligaciones para salvaguardar la legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia que deben ser observadas en el desempeño de su empleo, cargo o comisión y su incumplimiento dará lugar al procedimiento y a las acciones que correspondan según la naturaleza de la infracción en que incurran.
Rivas Gleason señaló que en la parte XIII dice: Excusarse de intervenir en cualquier forma en la atención, tramitación o resolución de asuntos, en los que tenga interés personal, familiar o de negocios, incluyendo aquéllos de los que pueda resultar algún beneficio para él, su cónyuge o parientes consanguíneos hasta en cuarto grado, por afinidad o civiles o para terceros con los que tenga relaciones profesionales, laborales o de negocios: O para socios o sociedades de las que el servidor público, o las personas antes referidas, formen o hayan formado parte.
Así pues: Aunque la firma de Ricardo Santibáñez es la que está haciendo la labor de acarreo del concreto, tal vez contratada por De la Peña Cortés, Ingenieros “hay un beneficio directo para el gerente general, Andrés Anaya Llamas”, afirmó Rivas Gleasson.
Hay responsabilidad legal en esto, pero también moral porque “no puedes hablar de transparencia si estás en el conocimiento pleno de la ventaja personal y familiar que tiene tu hermano constructor, por sobre otras constructoras”.
La visión del Alcalde
“No tengo la menor idea de quién se contrata”, expresó ayer Guillermo Anaya, al referirse a las obras del bulevar Independencia. Añadió que “Yo sé que la licitación la ganó la empresa De la Peña Cortés Ingenieros y ésta puede subcontratar a quien quiera”.
En todo caso, el Alcalde sostuvo que ni protege, ni favorece a ninguno de sus familiares, los cuales están en su legítimo derecho de buscar trabajo en lo que saben hacer, “o qué, a poco porque yo soy el Alcalde deben dejar de trabajar o irse de la ciudad?, preguntó.
Hay un procedimiento que realiza Obras Públicas mediante una licitación y se informa públicamente de quién resultó contratado y se le fijan tiempos de actividad y se le controla, pero de eso a que se tenga que estar supervisando en quiénes se apoya para trabajar, hay una gran diferencia.
Si de la Pena Cortés Ingenieros ganó la licitación de la obra del bulevar Independencia, está en libertad de contratar a quien desee “y de eso yo no tengo la culpa”.
No es cierto que protejo a Andrés Anaya ni directa ni indirectamente y lo que él logre en contratos públicos y privados es asunto de él.
Desde su perspectiva, no se viola ninguna Ley y tampoco considera que se maneje doble moral y mucho menos tráfico de influencias, pues Andrés es Andrés y Guillermo soy yo”.
El Alcalde se deslindó de toda responsabilidad al respecto y expresó que no pretende beneficiar pero tampoco perjudicar a sus familiares o sociedades en las que pueda intervenir su familia.