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MÉXICO, DF.- Estados Unidos se apoya en millones de migrantes ilegales mexicanos para sostener su economía y los necesitará aún más al envejecer una porción sustancial de su población, afirmó ayer Luis Ernesto Derbez, secretario de Relaciones Exteriores.
Al hablar en un evento organizado por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en la ciudad de México, Derbez afirmó que Washington tiene que “ver la migración como algo positivo”, y ya no puede darse el lujo de ignorar las dificultades de millones de mexicanos que arriesgan sus vidas para cruzar furtivamente la frontera y obtener un trabajo.
“En el futuro éste será un asunto de importancia fundamental para Estados Unidos, pues su población está envejeciendo a un ritmo acelerado”, dijo Derbez.
“A medida que pase el tiempo, habrá más evidencia de que las necesidades laborales estadounidenses en varias áreas, especialmente en el sector de servicios, requerirán la presencia de trabajadores provenientes del exterior”, dijo.
El presidente Vicente Fox asumió el puesto en diciembre del 2000 y prometió forjar un acuerdo con el gobierno del presidente estadounidense George W. Bush, el cual permitiría obtener algún tipo de estatus legal al menos a una porción de los aproximadamente tres millones de mexicanos que viven y trabajan ilegalmente en Estados Unidos.
El asunto desató un debate en Washington, hasta que los ataques terroristas del 11 de septiembre provocaron que el gobierno de Bush intensificara la seguridad en sus fronteras e incrementara los requisitos para obtener visas y viajar a Estados Unidos.
Derbez dijo que los sucesos del 11 de septiembre “desde luego hicieron de la seguridad una prioridad máxima”, pero dijo que hay “un factor humano importante en las conversaciones sobre la migración” que el gobierno estadounidense ha pasado por alto.
Philip T. Reeker, portavoz adjunto del Departamento de Estado, afirmó ayer que la última reunión de alto nivel sobre asuntos migratorios entre Estados Unidos y México ocurrió en noviembre del 2002, durante la reunión de la Comisión Binacional México-Estados Unidos, en la ciudad de México.
“Sin embargo”, dijo, “existe un diálogo entre nuestros dos países a diversos niveles sobre todo el rango de asuntos bilaterales”.
Cada año, miles de migrantes ilegales de México, Centroamérica y otras partes del mundo fallecen al intentar entrar a Estados Unidos, un hecho que Derbez calificó como “una violación de primera clase de los derechos humanos” y “una lucha diaria con las consecuencias a nivel mundial”.