Santos-Laguna: empate con aroma de derrota
Beisbol: Los cambios más relevantes
DURANTE LOS PRIMEROS QUINCE MINUTOS LOS “GUERREROS” EMBOTELLARON AL PUEBLA, que a base de forzar tiros de esquina logró salir ileso, sin recibir el primer pepino en contra.
Después el ataque del equipo de casa aminoró y el Puebla esbozó algunos ataques, apoyado por el juego sapiente del colombiano Serna, un verdadero medio de contención de talla mundial. Tuvo que ser el Pony Ruiz el que sacara del marasmo a su cuadro, cuando en su parcela favorita la izquierda, trasteó varias veces al defensa Cosme Castro, pero, su centro fue enviado a corner por Mascorro y, en la réplica, Claudio Núñez casi mata a los “Guerrerros” con un balazo cruzado que lamió el palo izquierdo de la meta de un sorprendido Adrián, que se había lanzado tarde. La ausencia de Jared, se reflejó en la proyección ofensiva de los muchachos de la Comarca, que lucieron también un parche en la zaga central, en la que el “Tato” alineó como stopper, ante la defección del paraguayo Romero.
El balance de la ofensiva de los laguneros, al concluir el primer tiempo resultó tan magro como la pobre entrada, reflejo sin duda de la insatisfacción de la gente por el pobre desempeño en Querétaro la semana pasada; un cabezazo inocuo y un tiro lejano a las manos del relevo Lillingtson y dos internadas peligrosas del Pity Altamirano. Pero ninguna puso en peligro a Zúñiga, mientras que sus centrales, Trotta y Mascorro, se cansaron de cortar los centros bombeados, telegrafiados, que sin orden y concierto lanzaban al área poblana los carrileros Altamirano y Reyes, así como los enganches, Manjarín y Johan, que lucieron francamente desmotivados.
Tampoco empezó promisoriamente la segunda parte; un tiro desviado de Cariño, que probó fortuna, harto sin duda, de la ineficacia de sus compañeros; un clavado de Johan en el área que mereció amonestación. Pero esa tarde la suerte parecía estar con los locales a los que les llevó 73 minutos anotar su único gol; centro de Reyes desde la izquierda, remate de cabeza muy desviado de Guto (había relevado a Johan minutos antes) y desviada providencial del defensa Adrián Sánchez. Los de la franja lograron el agónico empate a los 39 minutos del complemento, con tiro libre a unos 23 metros del arco de Adrián, cobrado por Julio Aguilar con un disparo raso que besó las mallas, ayudado por el manotazo de Adrián. Había un toque de justicia poética en el empate, porque los de la Comarca no habían hecho méritos suficientes para llevarse los tres puntos
El colero Puebla se mostró como una sociedad real y verdadera. Construido desde atrás, con una defensa sobria y organizada y un portero, Zúñiga, que mostró una sorprendente seguridad que afianza la moral de los compañeros. Su medio campo no regala taconcitos a la galería y se empeña en respetar a rajatabla las tres reglas; control, movilidad y pausa. Arriba posee la dinamita de Núñez y la tenacidad molesta de Coimbra. Nada de extraño tiene que este alicaído Santos-Laguna no hubiera podido vencerlos.
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MIENTRAS EL INICIO DE LA TEMPORADA SE AROXIMA, LOS EQUIPOS DE LAS MAYORES dieron fin a su programa invernal de contrataciones, en el que sobresalieron algunos cambios y adquisiciones destacadas:
1) Los Filis de Filadelfia, que jugaron la campaña pasada con un boquete en la primera colchoneta, lo que eventualmente los hizo sucumbir ante los Bravos en su división, la del Este de la Nacional. Este invierno se agenciaron los servicios del gigantón Jim Thome, un toletero que va que vuela al Salón de La Fama, Thome, que ha tenido campañas de 50 cuadrangulares y 115 carreras impulsadas, formará con Pat Burrel y Bobby Abreu un tridente ofensivo temible.
2) Los Filis también se llevaron al pitcher abridor Kevin Millwood, en un cambio inverosímil con los Bravos, a los que mandaron al mediocre receptor Johnny Estrada, con lo que la franquicia de Atlanta, con una inocencia mayúscula, contribuyó a reforzar a uno de sus oponentes divisionales
3) Los Yanquis contrataron en Japón al jardinero Hideki Matsui, al que apodan “Godzilla”, un jonronero, para reforzar la producción ofensiva de sus patrulleros, ya que Rondell White, al que contrataron a precio de oro en el mercado libre del año pasado, resultó un fiasco por las lesiones que sufrió.
Resulta un acertijo saber si Matsui podrá o no batearles a los serpentineros de las mayores, pero si conecta 25 cuadrangulares habrá logrado superar a los dos jardineros izquierdos que usaron los Yanquis en el 2002, Rondell White y Shane Spencer.
4) Por último, los Astros pescaron al segunda base Jeff Kent, quien con los Gigantes bateó, durante la campaña pasada, la friolera de 158 extrabases, en un parque, como el de San Francisco, en el que resulta muy complicado batear.
5) En una doble adquisición, los Gigantes se reforzaron con el segunda base Ray Dirham y el utilty venezolano Edgardo Alfonso, quien defenderá la tercera base, Los dos son peloteros que fildean a la campana y despliegan una habilidad muy especial para embasarse, que es lo que el gran jonronero de todos los tiempos, Barry Bonds, necesita para traer carreras al plato.