EL SIGLO DE TORREÓN
Persisten vicios y lagunas en el sistema de justicia
TORREÓN, COAH.- La lucha por la defensa de los derechos humanos es constante. Desde diferentes trincheras, organizaciones no gubernamentales encabezan los “ataques”. Las comisiones estatales lentamente se suman al combate. El panorama real es sombrío, pero la apertura del Gobierno Federal despierta la esperanza.
Con precoz desarrollo en la protección y defensa de los derechos humanos -elevada a rango constitucional el 28 de enero de 1992-, el país se suma a la conmemoración del 55 aniversario del Día Internacional de los Derechos Humanos.
En vísperas de la celebración, el presidente, Vicente Fox, atestiguó la entrega del Diagnóstico sobre la situación de los Derechos Humanos en México, elaborado por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, a cargo de Anders Kompass.
Sobre esta acción que puede significar un avance considerable entre los organismos defensores de los derechos humanos, Armando Mercado Hernández, coordinador del programa de Derechos Humanos de la Universidad Iberoamericana, plantel Laguna, da su opinión.
“La situación actual en la lucha por los derechos humanos, tiende al panorama negativo, de hecho, el diagnóstico que realizaron los cuatro expertos (Sergio Aguayo, Miguel Sarre, Isidro Ceniceros y Clara Jusidman) con la ayuda del alto comisionado de las Naciones Unidas, hace un estudio de los problemas más acuciantes o más graves en cuanto a derechos humanos. La perspectiva es bastante desalentadora en todas las líneas”.
El diagnóstico se mantuvo ajeno la Comisión Nacional de Derechos Humanos, representante máximo de los organismos paraestatales que ruegan por una autonomía real, desvinculada del poder. La respuesta y consideración brindada a la propuesta de un organismo civil es alentadora.
“Creo que el signo positivo que se puede ver en el gobierno de Vicente Fox es la apertura que tuvo de aceptar al representante del alto comisionado de la ONU, Anders Kompass y comprometerse a una vez presentado el diagnóstico, elaborar la agenda de Derechos Humanos, como si fuera un plan nacional de desarrollo”.
Víctor Manuel Cabrera Morelos, de Ciudadanía Lagunera por los Derechos Humanos, opina que poco a poco se logran espacios en la lucha por los derechos humanos y coincide en que la elaboración y entrega del Diagnóstico elaborado por el Alto Comisionado de la ONU es una muestra de avance.
Organizaciones civiles a la alza
Una muestra del interés real y el peso de las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) en todo el país, se observa en la conformación del citado diagnóstico. Al respecto, el coordinador del programa de Derechos Humanos de la UIA señala: “Para el diagnóstico que elaboraron los cuatro expertos nacionales, se apoyaron de organizaciones civiles, donde la metodología del diagnóstico fue dividir al país por zonas y recibieron a todas las agrupaciones sociales con el afán de captar toda la información real”.
En el citado Diagnóstico, CLDH, representada por Víctor Cabrera, tuvo participación y entre las principales propuestas están la desmilitarización de los cuerpos policíacos y la mejora en los aspectos de discriminación a los grupos vulnerables, además de la revisión de todo el sistema de justicia nacional. “Sí hay avances pero falta mucho por hacer”.
Respecto al papel que juegan actualmente las comisiones estatales de Derechos Humanos, Armando Mercado dice que desafortunadamente las citadas oficinas públicas nacieron viciadas, autónomas pero dependientes de los gobiernos estatales. Como un ejemplo el abogado señala: “quien aprueba los presupuestos de la comisión es el Gobernador, en cierta manera hay dependencia y el castigo a las actuaciones está en la reducción de presupuestos”.
Pero no todo en las comisiones es malo. “Creo que se ha ido avanzado mucho, pero falta fortalecer los organismos públicos, ¿Cómo se pueden hacer? De una manera u otra garantizando la autonomía, todavía se encuentra en legislaciones estatales, que la designación de la terna para encabezar la comisión, es propuesta por el Gobernador del Estado, mientras que en otras legislaciones hay procesos más autónomos”.
Las violaciones constantes, reforma judicial urgente
En el aparato judicial se presenta como constante la detención arbitraria, en el diagnóstico elaborado por los cuatro expertos nacionales, se establece la propuesta de una reforma urgente al sistema de procuración de justicia. “Encontramos vicios y lagunas a este sistema, pareciera que la detención arbitraria es normal y todo encaminado en un concepto muy confuso... ‘detenido por sospechoso’ ”, opina Armando Mercado.
María del Refugio Esparza Ortiz, integrante del Centro de Derechos Humanos Juan Gerardi, dice en la lucha por la defensa de los derechos humanos, hay un problema principal: La ignorancia. “Si no se conocen los derechos, no se puede exigir, hay casos lamentables, donde la gente no conoce y es víctima de las violaciones y abusos por parte de la autoridad”.
“Las personas saben, oyen sobre Derechos Humanos, pero no se ubican”.
Respecto a las constantes violaciones de los derechos humanos mediante detenciones arbitrarias, Víctor Cabrera Morelos señala que falta una cultura real, donde se debe entender que tras las Garantías Individuales, los derechos humanos van más allá.
La integrante del Centro de Derechos Humanos Juan Gerardi, dice que una estrategia a largo plazo para contrarrestar la problemática, se basa en la promoción cultural de los derechos humanos. “A corto plazo, la difusión de los casos sonados, permitirá a la gente hacer conexiones con sus problemas reales y estar atentos para denunciar. La única arma de los organismos no gubernamentales sigue siendo la calidad moral y las conexiones con organismos internacionales. Las autoridades le temen mucho al desprestigio”.
A diario se ven nuevos casos de abusos contra migrantes, jornaleros agrícolas, indígenas expulsados de sus comunidades por la miseria. El impedimento del libre tránsito, es solapado por las autoridades. “Todas las corporaciones policíacas actúan por inercia contra sus detenidos, presuntos responsables o no. Hay un desconocimiento de la Ley. En México, no traer identificación no es un delito, pero las policías los hacen como tal”, asegura María del Refugio Esparza.
El reclamo de las violaciones a los derechos humanos va siempre encaminado a las autoridades, pero también entre las personas se incurren en la falta, como es el caso de la discriminación y el estigma que enfrenta la gente con VIH-Sida.
Al respecto, Armando Mercado opina que esto se ve reflejado en el desconocimiento a la enfermedad, que se dio por toda la manifestación inicial del padecimiento, ya que primero se dio en homosexuales, creando una estigmatización a estas personas con distinta preferencia sexual, sin embargo, hoy en día, las personas portadoras del VIH son heterosexuales, la desinformación causó un temor infundado y confuso más por las supuestas formas de contagio, como el saludo.
La situación de las personas con VIH-Sida se agrava desde el punto de vista de María del Refugio Esparza y señala: “Con la mitificación de la enfermedad traducida a conductas reprobables, sin que los hostigadores reparen en los motivos por los cuales una persona puede tener el padecimiento, sin embargo ya tiene una etiqueta”.
En general, los avances en materia de protección y defensa de los derechos humanos se detectan a nivel nacional, pero alternos a la comisión nacional o las comisiones estatales. Ahora toca el turno a las ONGs locales tomar parte en el diagnóstico, para plantear y exigir a las autoridades las medidas necesarias para garantizar la libertad, la igualdad y la seguridad de todas las personas.
Apreciación teórica de los Derechos Humanos
Los Derechos Humanos han sido clasificados de diversas maneras, de acuerdo con su naturaleza, origen, contenido y por la materia que refiere. La denominada Tres Generaciones es de carácter histórico y considera cronológicamente su aparición o reconocimiento por parte del orden jurídico normativo de cada país.
Según el apartado de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, los derechos de Primera Generación se refieren a los derechos civiles y políticos, también denominados "libertades clásicas".
Fueron los primeros que exigió y formuló el pueblo en la Asamblea Nacional durante la Revolución Francesa. Este primer grupo lo constituyen los reclamos que motivaron los principales movimientos revolucionarios en diversas partes del mundo a finales del siglo XVIII.
Como resultado de esas luchas, esas exigencias fueron consagradas como auténticos derechos y difundidos internacionalmente, entre los cuales figuran:
Toda persona tiene derechos y libertades fundamentales sin distinción de raza, color, idioma, posición social o económica; todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad jurídica; nadie puede ser molestado arbitrariamente en su vida privada, familiar, domicilio o correspondencia, ni sufrir ataques a su honra o reputación; todo individuo tiene derecho a la libertad de pensamiento y de religión, entre otros.
En el caso de la Segunda Generación, la constituyen los derechos económicos, sociales y culturales, debido a los cuales, el Estado de Derecho pasa a una etapa superior, es decir, a un Estado Social de Derecho.
De ahí el surgimiento del constitucionalismo social que enfrenta la exigencia de que los derechos sociales y económicos, descritos en las normas constitucionales, sean realmente accesibles y disfrutables. Se demanda un estado de bienestar que implemente acciones, programas y estrategias, a fin de lograr que las personas los gocen de manera efectiva, y son: Toda persona tiene derecho a la seguridad social y a obtener la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales; toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure a ella y a su familia la salud, alimentación, vestido, vivienda, asistencia médica y los servicios sociales necesarios; toda persona tiene derecho a la educación en sus diversas modalidades.
Respecto a la Tercera Generación, este grupo fue promovido a partir de la década de los setenta para incentivar el progreso social y elevar el nivel de vida de todos los pueblos, en un marco de respeto y colaboración mutua entre las distintas naciones de la comunidad internacional. Entre otros, destacan los relacionados con: La autodeterminación, la independencia económica y política, la identidad nacional y cultural, la paz, el medio ambiente, el desarrollo que permita una vida digna.