Agencias
TIKRIT, IRAQ.- Un helicóptero Black Hawk del ejército norteamericano fue derribado ayer cerca de Tikrit, un centro de la insurgencia iraquí, informaron autoridades estadounidenses. Cinco soldados resultaron heridos.
Dos helicópteros sobrevolaban el área cuando el segundo en la formación fue alcanzado por un proyectil que probablemente provenía de un lanzagranadas, afirmaron los testigos. La nave trazó círculos, se inclinó y cayó en una zona agrícola mientras el otro se sostenía encima, afirmaron.
“Un helicóptero fue derribado”, dijo el capitán Jefferson Wolfe, portavoz de la cuarta División de Infantería. “Confirmado. Es un Black Hawk. Estamos investigando”.
El Mando militar estadounidense en Bagdad informó que las cinco personas a bordo están heridas pero fueron “evacuadas sin problemas”. El Mando no explicó por qué cayó el helicóptero, pero agregó que recibió disparos una vez en tierra.
Podía verse humo ascendiendo desde el sitio y a una persona lesionada transportada en camilla. Se desconoce cuántas personas iban a bordo, pero normalmente este tipo de helicópteros transporta tres tripulantes. Un soldado, que pidió no ser identificado, dijo que cree que había tres personas a bordo.
Tikrit, el pueblo natal del derrocado líder Saddam Hussein, es una población ubicada en el centro del “Triángulo sunita”, la región central al norte de Bagdad donde todos los días las fuerzas estadounidenses han recibido ataques. Esta región es la que más apoyó a Saddam, y se cree que fuerzas leales a él son las que encabezan la resistencia a la ocupación anglo-estadounidense.
El vicesecretario de Defensa Paul Wolfowitz, en una gira de tres días por Iraq, visitó ayer el principal cuartel estadounidense en Tikrit. Salió de la ciudad horas antes de que el helicóptero fuera derribado y se encuentra en la ciudad norteña de Kirkuk, informaron funcionarios.
Las autoridades de Estados Unidos han advertido que miles de misiles antiaéreos portátiles no fueron encontrados después de la caída de Saddam Hussein y representan una amenaza para las aeronaves del ejército estadounidense.
Amenaza internacional
Los constantes ataques en contra de tropas norteamericanas en Iraq, se cree han sido secundadas por grupos guerrilleros extranjeros, hasta el momento más de 700 combatientes extranjeros han sido detenidos en Iraq, demostrando que “el terrorismo internacional” está actuando en esa nación, dijo un miembro del Consejo de Gobierno instalado por Estados Unidos, en declaraciones publicadas ayer.
Jalal Talabani dijo que el deterioro de la situación de seguridad en Iraq es una de las razones por la cual no puede establecerse un cronograma para la retirada de tropas de la coalición encabezada por Estados Unidos.
Talabani dijo durante una visita a El Cairo la semana anterior que el sur y el norte de Iraq son zonas relativamente seguras, pero hay amenazas de grupos terroristas entre Samarra, al norte de Bagdad, y Faluya, al oeste de la capital.
“Hay más de 700 extranjeros detenidos en Iraq que ingresaron al país a fin de participar en actos terroristas”, dijo Talabani, un curdo que encabeza también el Partido de la Unión Patriótica de Curdistán.
Talabani no ofreció detalles acerca de los combatientes extranjeros detenidos. Pese a que funcionarios estadounidenses han dicho que hay sirios entre los extranjeros arrestados en Iraq y Washington asegura que Damasco está ayudando a las fuerzas anti-estadounidenses, Talabani dijo que no cree que Siria ayude a los terroristas a ingresar a Iraq.
Lawrence Di Rita, vocero del secretario de Defensa de Estados Unidos Donald Rumsfeld, dijo la semana pasada que países vecinos de Iraq han ayudado en ocasiones a terroristas a ingresar en la nación del Medio Oriente.
L. Paul Bremer, administrador de Estados Unidos en Iraq, dijo el mes pasado que las fuerzas aliadas han capturado a más de 200 combatientes extranjeros. La mitad serían sirios, y hay también iraníes y yemenitas, dijo Bremer.
Talabani defendió la decisión de la coalición de disolver el ejército iraquí diciendo que la medida había sido adoptada “para defender los intereses del pueblo iraquí”, pues las fuerzas armadas estaban repletas de oficiales leales al derrocado presidente Saddam Hussein.