Por Arturo González González
El Siglo de Torreón
SAN PEDRO DE LAS COLONIAS, COAH.- Alrededor de las seis de la tarde del jueves partieron a sus lugares de procedencia los 39 jornaleros que, a 18 días de iniciada su labor en la recolección de hortalizas, decidieron huir de las difíciles condiciones de vida y de trabajo a las que eran sometidos por Jesús Dorantes Leyva.
Lorenzo Dávila Hernández, secretario del Ayuntamiento de San Pedro, reconoce que en el recorrido que ese mismo día se realizó a la pequeña propiedad “Murguía”, junto con el oficial mayor, Salvador Flores Sánchez; tres trabajadores responsables de cuadrillas; Herminio González Leyva, representante legal de la empresa Hortalizas de La Laguna SPRL de CV y cuatro diarios del Estado, se pudo corroborar la versión de los trabajadores inconformes de que las condiciones bajo las que laboraban eran inhumanas.
El Siglo de Torreón describió dicha situación en sus páginas de la edición de ayer.
El funcionario comenta que una vez que la prensa se retiró del lugar en donde se pretendía entablar el diálogo con Jesús Dorantes, éste arribó para comprometerse “a pagarles los días trabajados y a ponerles el camión de regreso a sus pueblos”. Términos los cuales fueron aceptados por los jornaleros.
Dávila Hernández señala que la actitud del representante legal del patrón, era la de no resolver el problema, ya que, establece “antes de que llegara el señor Dorantes, el abogado no ofrecía ni el 50 por ciento del pasaje”.
Asegura que los 39 hombres, mujeres y niños ya deben encontrase en sus lugares de origen.
Pero, nos son los únicos que han padecido la explotación en los campos sampetrinos, toda vez que aún existen cientos que se encuentran laborando y viviendo bajo ese régimen.
Acerca del futuro de estas personas, el secretario del Ayuntamiento manifiesta: “nuestra actuación es intermediaria, de conciliación, entre el patrón y los trabajadores... cuando fuimos a inspeccionar vimos a muchas gentes en esas condiciones paupérrimas, creemos que esto va a originar otra desbandada”.
De acuerdo con la copia del convenio que fue proporcionada a este medio por la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, a los jornaleros les fue otorgada una indemnización que oscila entre los 194 pesos hasta los 902 pesos con diez centavos, por cada uno.
No obstante, el convenio, en el cual aparece el sello de la Junta y las firmas del presidente, Julio Martínez Ovalle, del representante del trabajo y la secretaria, así como la de los 39 afectados, no contempla ninguna cláusula referente al pago del transporte de regreso.
Contratos a capricho... e incumplidos
Según Martínez Ovalle, presidente de la Junta, los contratos que las empresas establecen con los jornaleros “no cumplen con los requisitos... se celebran al antojo y al capricho de los empresarios, en este caso, de Hortalizas de La Laguna”.
La ignorancia de los trabajadores temporales del campo y las malas condiciones en las que viven en sus regiones son factores de los que abusan los que los emplean.
Como ya se había comentado, una de las principales inconformidades de las personas que desde el sur vienen al norte a recolectar hortalizas por unos cuantos pesos, fue que, mientras en el contrato se establecía que se iban a dedicar a cortar tomate y chile, la tarea que se les asignó fue la de pelar cebolla.
“Estas personas están acostumbradas a trabajar a un ritmo acelerado, entonces, el primer día terminaron antes de las ocho horas; el segundo, los capataces les dieron más que hacer y así sucesivamente. Todo eso bajo condiciones insalubres e inhumanas”, establece Julio Martínez.
Una copia del contrato entre el pequeño jornalero Jacinto del Ángel Hernández, de 12 años de edad y Hortalizas de La Laguna, está en poder de El Siglo de Torreón.
De acuerdo a la visita que este diario realizó el pasado jueves a uno de los centros de trabajo, un gran número de las cláusulas no son cumplidas por la parte patronal, tal es el caso de la décimo quinta, tocante a la alimentación y la décimo séptima, referente al hospedaje; sólo por mencionar algunos.
Además, al final, en donde deberían estar estampadas las rúbricas, ninguna de ellas aparece.
Los 39 jornaleros que se inconformaron lograron librarse de las condiciones deplorables impuestas por Jesús Dorantes, pero cientos aún se encuentran en la región laborando bajo formas similares.
Sobreviven
Condiciones de vida y de trabajo de los jornaleros en San Pedro:
- Duermen en bodegones, sobre cartones o catres.
- Conviven en medio de la insalubridad.
- Baños insuficientes.
- Regaderas improvisadas.
- Un salario de 70 pesos diarios en promedio.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón