Reuters
JERUSALÉN.- Israel prometió ayer que continuará la construcción de su polémica y extensa barrera en Cisjordania a pesar de la resolución de la ONU que condena el proyecto y demanda su paralización.
“La barrera seguirá construyéndose y continuaremos ocupándonos de la seguridad de los ciudadanos de Israel”, dijo el viceprimer ministro Ehud Olmert a Radio Israel, reiterando la postura de la coalición derechista que gobierna el Estado judío sobre la necesidad de muro para contener a atacantes suicidas.
Estas declaraciones se producen después de que la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobara ayer una resolución que califica a la barrera como “una contradicción con la ley internacional” y ordena a Israel que “detenga y revierta” su construcción en tierras palestinas.
La votación, realizada tras una intensa negociación de seis horas, fue de 144 a favor y cuatro en contra, entre estos últimos Estados Unidos e Israel, y 12 abstenciones.
Olmer dijo que el gobierno israelí desafiará lo que llamó “los dictados de una mayoría automática, hostil, desconsiderada y desorientada (de la ONU) que siempre actúa contra Israel”.
Israel dice que sólo construye una barrera de seguridad para mantener a raya a atacantes suicidas, pero los palestinos la llaman el nuevo “Muro de Berlín” que corta el territorio en el que quieren construir su Estado. Estados Unidos, principal aliado de Israel, expresó sus recelos ante el proyecto.
En el marco de la persistente violencia que ha paralizado al plan de paz regional respaldado por Estados Unidos, los militares israelíes, que realizaron esta semana letales ataques aéreos en Gaza, mataron el miércoles a tres militantes palestinos en la Cisjordania, entre ellos un líder local del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP).
El FPLP replicó jurando que dará una “respuesta dolorosa con bombas y balas”.
El principal negociador palestino, Saeb Erekat, dijo: “La declaración israelí refleja la determinación israelí de continuar violando la ley internacional y continuar la senda de la ocupación y los asentamientos en vez de la paz y la reconciliación”.
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, dijo en una entrevista la semana pasada que Israel completará la barrera, que cuando esté terminada será de 320 kilómetros, pese a la amenaza de Estados Unidos de reducir sus garantías de préstamos por nueve mil millones de dólares otorgadas al Estado judío.
Washington está preocupado porque el proyecto iraní siente un precedente para demarcar las fronteras que deberían ser decididas en negociaciones.
Votación
Los países árabes llevaron la disputa sobre la barrera a una sesión de emergencia de la Asamblea General de la ONU, de 191 miembros, después de que Estados Unidos vetó la semana pasada una resolución similar en el Consejo de Seguridad de 15 miembros.
A diferencia del Consejo, la Asamblea General no tiene poder para aprobar resoluciones de cumplimiento obligatorio y actúa más bien como un canal de la opinión mundial.
El embajador estadounidense en la ONU, John Negroponte, dijo la semana pasada que la resolución que él vetó estaba sesgada contra Israel y sostuvo que para evitar ese veto el documento tendría que haber condenado los atentados suicidas contra Israel y a los grupos que los cometen.
Diplomáticos de la Unión Europea dijeron que la resolución concertada el martes era mucho más equilibrada que la resolución vetada.
El nuevo documento condenó un atentado suicida en la ciudad israelí de Haifa, ocurrido a principios de este mes y que mató a 21 personas y un ataque con bomba de la semana pasada en la Franja de Gaza que causó la muerte de tres oficiales de seguridad estadounidenses.
La resolución criticó también los asentamientos judíos en áreas palestinas y “toda actividad que envuelva la confiscación de tierras, la obstrucción de los medios de vida de las personas y la anexión de facto de tierras”.
Ayer tropas israelíes se centraron en Cisjordania tras los ataques aéreos en la Franja de Gaza del lunes, en los que fuentes médicas dijeron que diez palestinos murieron, la mayoría de ellos civiles. Ayer falleció un undécimo palestino de las heridas sufridas, según fuentes médicas.
Un portavoz del ejército israelí informó que los soldados dispararon mortalmente a un “terrorista buscado” en la ciudad cisjordana de Hebrón y a otro en Qalqilya durante la noche, después de que ambos intentaran huir para evitar ser arrestados.