BAGDAD, IRAQ.- Cientos de soldados se aprestaban ayer a reforzar las posiciones estadounidenses en el tomado aeropuerto de Bagdad, después de que la televisión iraquí mostrara imágenes que, según dijo, eran del presidente Saddam Hussein rodeado y vitoreado en las calles de la capital.
El ministro iraquí de Información, Mohammed Saeed al-Sahaf, dijo ayer que Iraq no usará armas químicas o biológicas contra las fuerzas invasoras de Estados Unidos y Gran Bretaña, pese a una amenaza de usar métodos "no convencionales".
Cuando se le preguntó si Iraq usaría armas de exterminio, Sahaf dijo en una conferencia de prensa: "No, absolutamente no. Pero conduciremos una especie de operaciones de martirio".
Iraq niega las acusaciones de Estados Unidos y Gran Bretaña de que posee armas de exterminio.
Poco después de la amenaza del ministro de Información, la televisión iraquí difundió un discurso de Hussein, en lo que podría ser la primera prueba clara de que sobrevivió al ataque aéreo estadounidense de la primera noche de la guerra, dirigido a acabar con su vida y la de sus dos hijos.
Hussein, quien tiene varios dobles, se refirió al derribo de un helicóptero Apache estadounidense, originalmente reportado por las autoridades de su país el 24 de marzo, cuatro días después del inicio del conflicto bélico.
En su discurso Hussein instó a los iraquíes a defender Bagdad.
"Atáquenlos con fuerza, opongan resistencia, oh, pueblo de Bagdad, dondequiera que avancen sobre su ciudad, y permanezcan fieles a sus principios, su fe y su honor", dijo Hussein.
La televisión mostró más tarde imágenes de quien presuntamente es Hussein visitando áreas residenciales de Bagdad, donde fue rodeado por iraquíes que lo vitoreaban. Algunos le besaron en las mejillas y las manos.
Estados Unidos dijo que el aeropuerto, a 20 kilómetros del centro de la capital, estaba bajo control de sus tropas, mientras que Iraq afirmó que sus fuerzas habían destruido 11 tanques y ocho transportes blindados de personal norteamericanos, y que la batalla no había concluido.
Cientos de efectivos se sumarán a los aproximadamente 1,500 hombres que se encuentran en el aeropuerto, un objetivo clave para las fuerzas estadounidenses que podría ser usado como base de avanzada en una batalla por Bagdad, la extendida y antigua ciudad de cinco millones de habitantes.
El ministro de Información iraquí, Mohammed Saeed al-Sahaf, admitió que una "isla aislada" de fuerzas estadounidenses se encontraba a las puertas de la capital, y señaló que Iraq respondería, quizás el viernes en la noche.
"Lanzaremos una acción no convencional sobre ellos, no necesariamente militar", dijo al-Sahaf en rueda de prensa.
Cuando se le preguntó si Iraq usaría armas de exterminio ?que niega poseer? Sahaf dijo: "No, absolutamente, no. Pero conduciremos una especie de operaciones de martirio (suicidas)".
Fuentes militares estadounidenses dijeron que al menos un soldado norteamericano murió en el combate por el aeropuerto y otros cuatro resultaron heridos.
La capital se encuentra ahora al alcance de cohetes y artillería de las fuerzas estadounidenses, que avanzaron 500 kilómetros desde que comenzaron la invasión en Iraq desde Kuwait el 20 de marzo.
Una gran explosión estremeció al caer la noche del viernes, un complejo presidencial en el centro de Bagdad, usado por el hijo menor de Hussein, Qusay. El fuego antieaéreo y la luz de las trazadoras se elevaron en el cielo nocturno poco antes del estallido.
Los militares estadounidenses dijeron que confiaban en haber roto el anillo defensivo en torno a Bagdad, pero que fuerzas especiales de la Guardia Republicana todavía operaban en el área.
Una enorme columna de blindados del Cuerpo de Marines de Estados Unidos se estaba acercando a Bagdad por el este, mientras la capital ingresaba en la noche de su 16 día de guerra, lanzada por Estados Unidos y Gran Bretaña para derrocar a Hussein, la artillería pesada retumbaba al suroeste de Bagdad, en la dirección del aeropuerto, dijo una fuente periodística.
Estados Unidos y Gran Bretaña atacaron Iraq tras acusar a Hussein de esconder armas químicas y biológicas, que no habían sido halladas por inspectores de las Naciones Unidas que llegaron al país en noviembre. Iraq ha negado en repetidas ocasiones que posea esas armas.
Hasta ahora no ha habido ninguna confirmado de la presencia de un arsenal de ese tipo, pero el general de división Vincent Brooks, en el Comando Central en Qatar, dijo que habían encontrado una presunta escuela de entrenamiento para guerra química en el desierto del oeste de Iraq.
Las fuerzas estadounidenses también informaron del hallazgo de frascos con un líquido no identificado y un polvo blanco en dos sitios cerca del pueblo de Latifiya, al sur de Bagdad.