05 noviembre 2003
Roma, (EFE).- El piloto alemán Michael Schumacher, que recientemente logró su sexto título de campeón mundial de la Fórmula Uno, protagonizará el próximo 11 de diciembre un desafío muy especial, ya que se medirá, con su F2003-GA, a un caza-bombardero "Eurofighter Typhoon".
El curioso, y sin duda espectacular, desafío está previsto que se realice en una de las pistas del aeropuerto militar italiano de Baccarini, en la localidad de Grosseto (Toscana), sobre la distancia de 1.500 metros.
Schumacher, que certificó en Suzuka (Japón), hace menos de un mes, un sexto título mundial sin precedentes, se medirá con el F2003-GA que ha pilotado este año, con el que Ferrari ganó su quinto título mundial de constructores consecutivo, al avión supersónico que pilotará Maurizio Chelli.
El avión, que alcanza una velocidad máxima estimada de 2.448 km/h (contra los 369 km/h del F2003-GA), tarda unos cinco segundos en despegar, alcanza los 35.000 pies de altura en apenas dos minutos y medio, y desde el despegue tarda unos 30 segundos en alcanzar la barrera del sonido.
El desafío, abierto al público, se realizará en tres mangas, con distancias y recorridos distintos, que se mantiene secretos. Pero está claro que una será más apta para las características del F2003-GA, otra más para las del caza-bombardero y, la tercera, mixta, para que no se beneficie a ninguno de los desafiantes.
No obstante, no será la primera vez que se produce un desafío similar, ya que antes -el 22 de noviembre de 1981- tuvo una parecida experiencia Gilles Villeneuve, que a los mandos de un Ferrari 126 CK Turbo ganó en el aeropuerto de Istrana (Treviso) a todo un F-104, con una ventaja de 1'10", en una distancia de un kilómetro.
Mucho antes, el 8 de diciembre 1931, Tazio Nuvolari, con un Alfa Romeo 2300 fue derrotado por un biplano Caproni-100, en la pista del Littorio (Roma), que le sacó dos minutos de ventaja.