Agencias
LIMA, PERÚ.-El mal tiempo complicó las labores de búsqueda de un avión perdido con 46 personas a bordo en la selva norte del Perú, y del que no se ha hallado hasta el momento ningún vestigio, dijo ayer el vicepresidente Raúl Diez Canseco. Durante la terde de ayer se habló de la localización de la aeronave gracias a la llamada telefónica de uno de los pasajeros, versión que después fue desmentida por el propio Diez Canseco, informaron noticieros locales en la capital peruana.
“A pesar de los esfuerzos de la Fuerza Aérea, de la Policía, del Ejército, que se pudieron hacer antes que el tiempo empeorara, no se ha divisado ni cercanamente ningún vestigio de la ubicación del avión”, dijo Diez Canseco en rueda de prensa conjunta con ministros de estado que integran una comisión de emergencia.
“Estamos haciendo esfuerzos sobrehumanos para que patrullas terrestres se desplacen a la zona”, agregó Diez Canseco.
La Fuerza Aérea suspendió temporalmente la búsqueda del avión Fokker F-28 de la aerolínea comercial TANS, perteneciente al Estado, que perdió comunicación con la torre de control apenas tres minutos antes de aterrizar en la ciudad de Chachapoyas, en el departamento de Amazonas, 650 kilómetros al norte de Lima.
“La búsqueda por aire se ha suspendido por cuanto la lluvia es muy torrencial. Estamos concentrados para organizar las patrullas para salir por tierra”, dijo Avelino Flores, prefecto de Luya, la localidad más cercana a la zona donde desapareció el avión.
El piloto de la aeronave, de matrícula OB-1396, hizo contacto la última vez con la torre de control a las 8:43 (1343 GMT), cuando anunció que iba a efectuar maniobras de aterrizaje, informó Jorge Beleván, jefe de relaciones públicas de la aerolínea.
La nave, que llevaba 42 pasajeros —incluidos siete niños y un infante— y cuatro tripulantes, despegó de la ciudad costera de Chiclayo con destino a Chachapoyas.
Entre los pasajeros se cuenta una pareja de ciudadanos belgas, identificados como Christopher Dubois, y su esposa Sofía Porfirio.
El ministro del Interior, Gino Costa, dijo que la zona donde desapareció el avión “es muy agreste, muy aislada y de una topografía muy difícil”.
“A ello hay que agregarle las complicadas condiciones climáticas”, indicó el ministro del Interior.
Tres helicópteros —de la Fuerza Aérea, del Ejército y de la Policía— fueron puestos a disposición de las labores de búsqueda. También dos aviones Antonov, que debido a las adversas condiciones climáticas no pudieron llegar a Chanchamayo, según detalló el ministro de Defensa Aurelio Loret de Mola.
Beleván dijo que un helicóptero de rescate que sobrevolaba la zona donde desapareció el avión tuvo que regresar a su base por mal tiempo.
Reportes de meteorología anunciaron lluvias intensas en esa zona en las próximas 24 horas.
Abraham Levy, un observador de meteorología, dijo que el reporte del clima en Chachapoyas indicaba la presencia de niebla baja sobre los cerros, por lo que la posibilidad de que el avión haya “tenido un siniestro momentos antes de aterrizar es una variable que no se puede dejar de lado”.
Beleván indicó que la nave contaba con gasolina para tres horas de vuelo, por lo que se esperaba que hubiera podido efectuar un aterrizaje de emergencia en algún aeropuerto alterno.
“Lamentablemente, en muchísimos aeródromos que hay en la selva peruana no hay ningún tipo de comunicación”, manifestó.
John Elio, presidente de la Asociación Peruana de Aviación Civil, estimó que son pocas las probabilidades que el avión hubiera efectuado con éxito un aterrizaje forzoso.
“Chachapoyas es un terreno totalmente arrugado donde no hay posibilidades de hacer nada en el caso una emergencia”, afirmó.
El ministro de Transportes Javier Reátegui afirmó que el avión se encontraba en “perfecto estado” y contaba con certificado de aeronavegabilidad.
La aeronave desaparecida partió inicialmente de Lima, hizo una escala en Chiclayo, donde recargó combustible, y recogió a cuatro pasajeros. Luego se dirigió a Chachapoyas, dijo Lizandro Toro, otro vocero de TANS.
TANS, cuyas siglas corresponden a Transportes Aéreos Nacionales de la Selva, fue inicialmente una aerolínea administrada por la Fuerza Aérea que operaba vuelos a ciudades pequeñas selváticas, no cubiertos por las aerolíneas comerciales.
La aerolínea comenzó a operar vuelos semanales a Chachapoyas en octubre.
Chachapoyas se encuentra cerca de antiguas ruinas de la cultura del mismo nombre, las que son visitadas por turistas extranjeros.