Por Martín Chávez Chávez
TORREÓN, COAH.- Al concluir el primer semestre del año las cifras de accidentes registradas en Tránsito Municipal son desalentadoras; el llamado de la autoridad vial a los automovilistas no ofrece los resultados esperados y todo ello se apega al clima de inseguridad que priva en nuestra ciudad: un promedio de 15 choques al día y dos conductores ebrios participantes en las colisiones, es parte del informe a la mitad del 2003.
Isaac Villanueva Bilbao, asesor técnico de Peritos, informó que hasta lo que ha transcurrido en el año se reportan: dos mil 745 choques, mil 223 ocasionados por falta de precaución, 518 por no respetar la señal de alto, 357 en crucero semaforizado, 321 provocados por conductores en estado de ebriedad, 24 por fallas mecánicas y 12 por exceso de velocidad.
En la citada dependencia se informó que la mayoría es por falta de precaución y se debe en gran parte a que cualquier persona se sube a un automóvil y se pone a conducir sin haber realizado una prueba previa, existe desconocimiento total a las reglas de tránsito y tomando en cuenta la cantidad de automóviles que circulan por la ciudad –unos 100 mil—, el número de percances es sumamente elevado.
En relación a los conductores ebrios, demuestra que el llamado de las autoridades municipales, principalmente de vialidad, no ha tenido el impacto esperado y sigue siendo negativo para la comunidad, de ahí que urgen medidas prácticas.
900 ebrios en seis meses
Por su parte, la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) reporta que en los primeros seis meses del presente año se han detenido 900 conductores ebrios, mismos que se han consignado a la autoridad superior, sin embargo no se logra reducir el promedio de gente que consume alcohol y se atreve a manejar poniendo en riesgo a sus acompañantes.
Javier Gutiérrez Pesquera, titular de la dependencia, manifestó que son 150 al mes, cinco en forma diaria, los conductores ebrios que se detienen, pero es gente no sólo de esta ciudad sino visitantes de las vecinas Gómez Palacio y Lerdo.
Añadió que a pesar de que la forma de proceder en contra de los conductores ebrios es costosa, no se ha podido reducir el promedio. A un ebrio que se sorprende conduciendo un automóvil, se le imputa una sanción económica de 800 pesos para Finanzas del Estado, mil 100 para la presidencia municipal, 170 pesos por el certificado médico y 250 pesos por el servicio de grúa si se pone agresivo.
Lamentablemente es un problema que tiene que resolverse sólo con la disposición de la comunidad, es de conciencia, pues mientras la persona no mida el peso de importancia y el riesgo que corre, él, sus amigos y familia, al conducir en esa condición, no se podrá lograr mucho, reconoció el Director de Seguridad.
Seguimos “Para la Calle”
Juan Carmen Rentería de León, representante principal del proyecto “Pro Cultura Vial”, surgido del programa “Para la Calle”, informó que el problema de inseguridad vial tomó fuerza en 1997 en que la flota vehicular se disparó y tomando en cuenta que con el ingreso de vehículos de procedencia extranjera, cualquier persona puede manejar un auto.
Del 97 al 2000 manejan las siguientes cifras: 48 mil choques registrados en Torreón, con pérdidas económicas por 160 millones de pesos, una cantidad enorme de gente lisiada, consecuencia de las colisiones y todo ello llevó a la formación del grupo y programa “Pro Cultura Vial”, recordó el funcionario.
La causa principal del elevado número de accidentes es definitivamente la ignorancia hacia el reglamento y señales de Tránsito y la actitud irresponsable de la gran mayoría de los conductores, pues por ejemplo, cuántas veces se ha exhortado a la gente a que no se estacione en doble fila en las afueras de las escuelas, o bien que respete la luz roja del semáforo, que ceda el paso al peatón, que no se estacione en lugar prohibido y muchas otras reglas que se deben respetar, pero lo siguen haciendo, reconoció.
Dijo que surgido del programa en general, se fijaron 12 proyectos, uno de los cuales iniciará la próxima semana con una concentración de representantes de autoridades educativas, cámaras y organismos empresariales, así como autoridades de gobierno y de manera práctica en las escuelas, al regreso a clases, con niños y jóvenes de primaria y secundaria, pues en los adultos es difícil lograr algo favorable, como ya ha quedado demostrado.
Entre la población adulta, seguirá la conversión de la persona cuando se pone frente al volante y que muchas veces termina en accidentes, sostuvo Rentería de León.