México, DF.- Una estrategia de "logros pequeños" que faciliten eventualmente "armar el rompecabezas" de la resolución del problema de migración entre México y Estados Unidos fue delineada ayer por los secretarios de Estado, Colin Powell y de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez.
Powell descartó una solución general en el futuro próximo, pero anunció que en la próxima reunión de la Comisión Binacional, señalada para el 12 de noviembre en Washington, habrá lo que definió como "éxitos pequeños" que "demuestren al pueblo mexicano y a los estadounidenses que somos serios acerca de resolver los temas de migración".
Derbez estuvo de acuerdo y recordó que su filosofía es ir "paso a paso". Además expresó que hay una serie de propuestas ante el Congreso estadounidense "siento que podemos ir por ese camino y obtener resultados, lenta, pero seguramente".
Los dos funcionarios, que aparecieron en una breve conferencia de prensa conjunta a la puerta del Departamento de Estado, minimizaron presuntas divergencias sobre una propuesta de resolución estadounidense que pide una mayor intervención de las Naciones Unidas en Iraq pero que dejaría el mando militar en manos estadounidenses.
Powell subrayó que al discutir la propuesta de resolución sobre Iraq en la conversación con Derbez, "me complació que la haya encontrado un positivo paso adelante" y ofreció trabajar en lo que calificó como una "propuesta de resolución" para resolver las preocupaciones que pudiera tener el gobierno mexicano.
Derbez, quien mostró una enorme sonrisa a lo largo de su conferencia de prensa con Powell, se dijo de acuerdo con la calificación hecha por el funcionario estadounidense y afirmó que "hemos presentado una serie de cuestiones técnicas que nos parece harán más fuerte la resolución", pero declinó hacer precisiones.
Igualmente matizó la interpretación a declaraciones en las que el embajador Adolfo Aguilar Zínser, representante permanente de México ante la ONU, pareció condicionar el apoyo mexicano a la resolución a que los estadounidenses se retiren de Iraq. "Creo que lo que realmente mencionó es que éste es un muy buen paso", dijo.
Poco más tarde, una fuente mexicana aseguró que Aguilar Zínser había hablado con consentimiento de la cancillería en lo que definió como "un globo sonda", para medir reacciones.