Agencias
WASHINGTON, EU.- No habrá castigos contra Francia, ni ésta deberá “pagar el precio” de su oposición a la guerra contra Iraq, dijo ayer el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer.
Según el portavoz, las declaraciones hechas un día antes por el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, fueron interpretadas por ciertos medios de comunicación en el sentido de que “Francia pagará el precio, Francia será castigada”.
“Todos aquellos que escribieron esos artículos (hicieron) una mala interpretación de lo que dijo el secretario (Powell)”, afirmó Ari Fleischer.
“Un periodista le preguntó si habría consecuencias y el secretario dijo ‘sí’, subrayó el portavoz de la presidencia estadounidense.
“Pueden ver esas consecuencias todos los días. Las relaciones entre Francia y Estados Unidos han sufrido (...) y ahora es necesario enfrentar estas consecuencias a nivel bilateral”, agregó durante su conferencia de prensa.
Powell “fue directo y honesto y dijo ‘sí’. La verdad es que las relaciones entre nuestros dos países han sufrido y no es un secreto para nadie. La verdadera sorpresa hubiera sido que hubiera respondido ‘no’, que no habría consecuencias y pretendido que todo es color rosa entre Francia y Estados Unidos”, estimó Fleischer.
El portavoz de la Casa Blanca se negó a detallar cuáles eran esas consecuencias evocadas por el secretario de Estado, pero concluyó que Washington y París “habían tenido un gran desacuerdo sobre un tema de la mayor importancia para el presidente” (Bush).