De las 48 notarías públicas existentes en el estado de Durango, tres se encuentran cerradas
Ante las constantes quejas de que en varias comunidades rurales algunas personas se hacen pasar como notarios públicos y han dado fe pública de diferentes acontecimientos y extienden documentos que hacen pasar como emanados de una notaría, ell Colegio de Notarios de Durango dijo no tener conocimiento de estos casos.
Desconocen en ese organismo las quejas de los agremiados sobre la existencia de notarios ?piratas? o, como los conocen en las zonas más apartadas de los municipios del interior del estado, de ?coyotes?, quienes, según los comentarios planteados a El Siglo de Durango, se hacen pasar por fedatarios y realizan los trámites como si fueran tales, pero a menor costo.
Jesús Flores López, actual presidente de los notarios, aseguró a este matutino no conocer de algún reporte sobre la presencia de timadores que se hagan pasar por profesionales del derecho con fe pública en el estado de Durango.
Sin embargo, no cerró la posibilidad de que eso haya llegado a suceder en regiones de los municipios más apartados de las zonas urbanas. Dijo que tampoco sabe de notarios públicos que invadan demarcaciones o distritos asignados a otros funcionarios de la misma naturaleza, ya que eso, recalcó, sería abordado en el seno del gremio, y eso no ha pasado.
Sin embargo aceptó, que la situación se llegue a dar, pero consideró que no lo hacen sus representados con dolo o mala fe, sino que probablemente se lleguen a dar casos coyunturales donde el notario de una demarcación llegue a otra donde no existe notaría abierta y realice ahí alguna diligencia como parte de su ejercicio profesional.
Informó, por otro lado, que de las 48 notarías públicas existentes en el estado de Durango, tres se encuentran cerradas por diversos motivos, las cuales se localizan una en el municipio de Nazas, otra en Topia y una más en la ciudad de Durango, esta última correspondiente al fallecido profesionista Ángel Rodríguez Solórzano.
Cinco veces presidente del Colegio de Notarios de la entidad, Flores López, quien tiene la Notaría No. siete de la ciudad de Durango desde 1956, manifestó que la ciudadanía puede llegar a ser timada por gente que se hace pasar por notario, toda vez que desconoce los requisitos que un fedatario público delegado por el Ejecutivo estatal debe reunir.
El entrevistado estimó que el llamado ?coyotaje? puede darse entre personas que por la cuantía de sus trámites siguen optando por las escrituras privadas, en donde sí se pudiera correr el riesgo de que se cometan irregularidades, toda vez que éstas no las realizan notarios, sino particulares.