La Jornada
México, D.F.- Investigadores universitarios opinaron que el Gobierno de Vicente Fox ha sido eficiente para ventilar ante la opinión pública casos de corrupción, sin embargo, no ha sabido qué hacer con ellos al momento de llevarlos a juicio.
Consideraron que asuntos como el llamado Pemexgate han evidenciado falta de coordinación en el Gobierno. Por ejemplo, hubo un momento del proceso en que mientras la Secretaría de Contraloría (Secodam) hablaba del presunto desvío por mil 100 millones de pesos, la Procuraduría General de la República (PGR) reconocía sólo de 640 millones.
“En los casos grandes no se puede actuar como un sheriff del viejo oeste estadounidense y decir: ‘Jimmy Boy te voy a arrestar porque sé que eres un corrupto’. La lucha anticorrupción no funciona así”, afirma José de Jesús Sosa López, investigador del Centro de Estudios Internacionales del Colegio de México.
Para Sosa López el Gobierno “es como un topo muy eficiente y dedicado que rasca y encuentra algo, pero lo saca a la luz y no sabe qué hacer con él. No saben buscar y no saben encontrar.
Están buscando en el bosque madera y cuando hallan una rama de inmediato la devoran sin demostrar una estrategia clara ni contundente”.
Es evidente también un cálculo político por parte del Gobierno que piensa: “Si los golpeo me arman una guerra”, entonces van y negocian con ellos”.
Por ello Sosa cree que el problema esencial radica en que en núcleos de corrupción de Gobiernos anteriores, hay algunos que están ligados con grupos empresariales, pero el Gobierno no da la impresión de tenerlos identificados.
Los viejos priistas, asegura Sosa López, sí saben cortarles el camino. Aunque seguramente el Gobierno tiene muchos “peces gordos” en el pizarrón, e ignora cómo pescarlos.
“Hay una falta de coordinación entre PGR y Secodam. No se vale que en la mañana el secretario diga que son mil 100 millones los desviados y en la tarde el procurador dice que le han demostrado 650 millones”, consideró.
Y para Oscar Diego, quien además de investigador de la Universidad Pedagógica Nacional desarrolla estudios en la Complutense de Madrid, la solución al problema de la corrupción no radica en hacer una “cacería de brujas”.
Es, dice, la hidra de siete cabezas, que apenas le cortas una cuando otras siete vuelven aparecer. El académico sostiene que este mal no sólo es del sector público, sino que está incrustado en el sector privado y en la sociedad.
“Muchos mexicanos pensaban que así como sacó al PRI de Los Pinos, así también sacaría a los funcionarios corruptos del Gobierno, muchos de ellos priístas. Pero no pasó nada. No dudo de la buena fe y del intento por combatir la corrupción, pero hace falta filosofía.
, educación y voluntad”, comentó.
Señaló que algunos elementos interesantes de la lucha anticorrupción, son: a) La creación de la Comisión Intersecretarial para la Transparencia y Combate a la Corrupción, en la que participan distintos titulares de los organismos de la administración pública federal.
b) El convenio celebrado con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para elaborar indicadores de medición de la corrupción en distintas dependencias y entidades de la administración pública.
c) Implantar por Internet un curso de ética para los funcionarios de la Secodam.
d) Integrar grupos de estudiantes que participen en la creación de proyectos para combatir la corrupción.