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México, DF.- La liberalización de las importaciones de gas licuado (LP) está prácticamente a la vuelta de la esquina.
La Secretaría de Energía (Sener) prepara el esquema que entraría en vigor el próximo año y que busca incorporar un mayor número de competidores a un mercado de seis mil 500 millones de dólares.
La idea es hacer compatible a una industria que tiene 60 años operando y que cubre la demanda de 80 por ciento de los hogares mexicanos con nuevos actores, puesto que la liberalización de las importaciones vendría acompañada de la liberalización del precio en el mercado interno y de inversión extranjera.
Sin embargo, el presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas, Enrique Arizmendi, advirtió que ?las empresas mexicanas no están listas para competir?.
Dijo que la industria no ha sido informada por la autoridad sobre la apertura a las importaciones del energético y del capital foráneo.
El empresario rechazó que la apertura a la inversión extranjera traiga beneficios al sector, donde se verán perjudicadas las empresas, principalmente familiares, que por 60 años han distribuido el gas LP.
?No se trata de matar a la industria mexicana?, comentó Arizmendi Jiménez.
Además, dijo, las tarifas se van a incrementar.
El presidente de la Asociación Nacional de Distribuidores de Gas LP (Asocigas), Francisco Aparicio Varela, consideró que la posibilidad de que ingresen empresas extranjeras a la distribución y comercialización de gas LP colocará en desigualdad de circunstancias y por eso debe reformarse un marco legal en la materia para que la desregulación sea paulatina.