Berlín, (Notimex).- Las conductas comunes en sistemas sociales y ecológicos, en la interacción de células proteínicas, o en fenómenos como Internet y la globalización de la ciencia y cultura, tienen en su formación características análogas, señalaron expertos.
Fuentes del Congreso de Primavera de la Asociación alemana de Física que se realiza en explicaron que la "World Wide Web" (WWW) constituye el ejemplo más analizado de comportamiento de una red ya que engloba a una inmensa cantidad de páginas de Internet.
Estas páginas están conectadas entre sí a través de hipervínculos, y mientras que la mayoría de estas páginas son desconocidas, existen algunas que conoce casi todo el mundo, ya que la cantidad de "links" que conducen a ellas se cuentan por millones. Indicaron que las investigaciones realizadas en partes de la WWW demostraron el sorprendente grado de conexiones que existe en este sistema cuando se contaron las páginas que eran accesibles a través de un número determinado de links. La cantidad de páginas a las que se podía acceder se reducía en un cuarto por la cantidad de vínculos que llevaban a los mismos sitios web, por lo que estas conexiones existentes en Internet no eran pura casualidad, añadieron.
Agregaron que se da un proceso similar en el hardware de Internet, donde estos lazos de unión son los computadores y los llamados "router", que se conectan entre sí mediante cables. "También aquí están conectados algunos nudos con otros muchos, aunque la gran mayoría dispone sólo de pocas conexiones. De nuevo apreciamos una ley potencial: para el doble de conexiones se reduce el número de nudos, esta vez hasta una sexta parte. Investigadores de la Universidad de Notre Dame en Indiana, Estados Unidos, señalaron que también existe una red funcional en la interacción entre las proteínas de una bacteria o una célula mayor. "Entre dos nudos de esa red funcional existe una conexión cuando las correspondientes proteínas se relacionan entre sí", indicaron.
Fuentes de la Asociación alemana de Física explicaron que para muchas de estas redes existen reglas universales, lo que explica el gran interés de esta ciencia en estas normas. Añadieron que la Física se dedica desde hace tiempo también a la investigación de las redes sociales, donde los participantes pueden ratificar su conducta independientemente y desarrollar complicadas estrategias. Frank Schweitzer, del Instituto Fraunhofer, subrayó que, dentro de estas redes sociales, también es posible que componentes que sólo se preocupan de sus intereses puedan contribuir, no obstante, al bien del conjunto.
"Cada participante tiene la posibilidad de cooperar con otros, o no hacerlo. También pueden encontrar a participantes dispuestos a cooperar y utilizarlos sin dar nada a cambio, aunque este provecho no durará mucho si todos los componentes hacen lo mismo", prosiguió. "Las investigaciones mostraron que con una pequeña cantidad de participantes que cooperen ya se impone la colaboración del conjunto", concluyó.