Bruselas, (EFE).- Dos estelas funerarias de la época romana en muy buen estado de conservación han sido encontradas por unos arqueólogos cerca de la ciudad sureña belga de Namur, informó el director de las excavaciones, Jean-Marie Louis.
La primera de ellas, fechada a finales del siglo II ó principios del III, "es una lápida de gran calidad técnica, completa y en muy buen estado" que fue encargada por un hombre para él y su esposa, comentó Louis.
Según Louis, "los nombres de la lápida son de origen germánico, Braruco y Lifthina", lo que atestigua que se trataba de "indígenas provinciales libres, pero sin categoría de ciudadanía romana".
La segunda estela, de la misma época, presenta los nombres latinos de un hombre y una mujer: Placidinus y Paterna, en la que se recoge también una clásica inscripción en latín en la que se lee: "DMPS" (Dei Manibus Perpetuae Securitati), "en honor de Dios y por el descanso eterno", lo que da idea de la fuerte romanización de esta región belga en dicha época, agregó.
"La lápida está decorada con una pequeña hacha, un símbolo de controvertida interpretación, frecuente en las inscripciones romanas" de otros yacimientos, señaló Louis.
Las dos estelas, de 1,35 metros de largo por ochenta centímetros de ancho y sesenta de grosor, fueron localizadas el pasado día 1 en las excavaciones que desde hace siete años se practican en el castillo de Comtes, próximo a Namur.
Según los expertos, ambas estelas fueron empleadas junto a otras para levantar un perímetro defensivo alrededor del castillo, para lo cual fueron desplazadas desde un cementerio en una época indeterminada.
"Aunque desconocemos el origen de su procedencia, sí creemos que, por sus dimensiones y tamaño, sólo pudieron ser traídas de alguno de los cementerios que se encuentran en los alrededores de la ciudad y cuyo enclave exacto aún desconocemos", indicó el experto.
El arqueólogo aseguró que con ellas son diez las inscripciones romanas encontradas en el sitio desde 1886, por lo que no se descarta la posibilidad de encontrar más.