Londres, (EFE).- Una caverna del sur de Inglaterra es el cementerio más antiguo del Reino Unido, afirmó un arqueólogo británico, tras averiguar que los huesos humanos encontrados en la cueva tienen entre 10.200 y 10.400 años de antigüedad.
Los restos, hallados en el condado de Somerset, dan nuevas pistas sobre la vida de los hombres que poblaron Inglaterra ocho mil años antes de Cristo, según el director de la investigación, el profesor Rick Schulting, de la Universidad Queen de Belfast (Irlanda del Norte).
Schulting dijo que la información que ofrecen los huesos es "tremendamente importante" y destacó que una de las revelaciones más curiosas que aportan es que esos humanos padecían osteoartritis, posiblemente causada por los fríos de la Edad del Hielo.
El hallazgo de la cueva de Mendip Hills, como se llama el primitivo camposanto, se remonta al siglo XVIII, cuando se encontraron unos cien esqueletos humanos, aunque en una excavación realizada el pasado siglo sólo aparecieron restos de 21 individuos.
Estos se trasladaron a un museo de Bristol (oeste de Inglaterra), donde fueron parcialmente destruidos por un bombardeo durante la Segunda Guerra Mundial.
Ahora, métodos modernos basados en el análisis del nivel de radiocarbono han permitido un nuevo estudio de los huesos de Mendip Hills, según explicó David Miles, jefe de Arqueología del Patrimonio Cultura Inglés.
Por su parte, Schulting declaró que esos restos, enterrados a principios del período mesolítico, ofrecen "la oportunidad de saber algo sobre la dieta, la salud y el estilo de vida de aquella enigmática gente".
Según el profesor, los huesos de la caverna indican que las personas enterradas allí vivían en la zona y que los adultos del grupo -en el que también había dos adolescentes y un niño- no medían más de un metro y medio y eran muy delgados.
Además, el equipo que dirige Schulting ha comprobado que esos hombre primitivos murieron jóvenes, ya que sus dientes no parecen tener aún las características de cazadores-recolectores de épocas posteriores.
También se han encontrado signos de osteoartritis en un codo -uno de los datos más curiosos, según los expertos- y señales en la dentadura que revelan que pasaron por periodos de desnutrición y enfermedades crónicas durante su niñez.
Respecto a su dieta, el equipo de Schulting ha averiguado que no hay indicios de que comieran pescado.